lunes, 7 de marzo de 2016
EN CASA DE LOS CHORIZOS
...Y es que esto no tiene remedio.
Nos llena la prensa de noticias frescas, cada día cada instante y en
cada emisora de radio y T.V. nos llueven las noticias de las atrocidades
cometidas por los chorizos valencianos (que son muchos.) Si tuviera que contar
con los dedos de las manos, los miles de millones que han salido de nuestra
comunidad, habría que contarlos por cientos de miles y aun nos quedaríamos
cortos, esta es la historia del nunca acabar.
Allende tiempos pasados, cuando no se conocían ni Gürteles, ni Púnicas
y todos aplaudíamos a doña Rita, se destapó en tierras andaluzas lo que dio en
conocerse como "operación Malaya" reía la ciudadanía al ver como a
algunos concejales de Marbella, eran recibidos a pedrada limpia.
Como cosa única, las gentes de bien, pudieron pensar que era gracioso,
pero no sé porqué, a mí me dio pena y me causó un respeto imponente. Vi a
Marbella, tan grande como a toda España y a aquel grupo de maleantes, me hizo
recordar a los siete niños de Écija y al tío "Sisco" diciendo que
todos los españoles éramos hijos de ellos. Eran tiempos difíciles, cada cual,
intentaba llenar sus alforjas, de la forma que podía. Pero esto...esto es otra
cosa.
Iba quedando detrás Jesús Gil y Gil, hombre de oscuro recuerdo. Y a su
alrededor quedaron sus alumnos, alguno de ellos adelantados, pero no creo que
todos los nacidos en España (yo creo que por generación espontánea) fueran
alumnos suyos. Los chorizos, no nacen, se hacen. Y así fue como España, además
de zapatos, mármol y otros productos de gran calidad, empezó la fabricación en
masa del chorizo español, del que después se dijo, que no había en España
suficiente pan, para hacer tantos bocadillos.
Muy, pero que muy pronto, llegaron a Valencia y sus lares, las máquinas
de fabricar los famosos chorizos. Valencia, tierra emprendedora donde las haya,
no podía ser de las últimas comunidades en poner en marcha la fabricación.
Y la cosa se puso en marcha. Unos chorizos, se ocupaban de esquilmar
las arcas. Otros de llevarse a buen recaudo todo lo chorizado. Y un poco más
tarde, sacaron el modelo "estos tienen la culpa" al parecer, ha sido
el modelo de más éxito. los chorizos dejaron en la ruina al pueblo y los de
última generación (que son los que están llegando ahora) se cuidan de echarle
la culpa al pueblo y de hacérselo pagar a él, pero... ¡¡NO!! no señores, el
pueblo no tiene la culpa de lo que otros se han llevado, ni dinero para pagar
esas tropelías y ni a gobiernos centrales ni a chorizos internacionales, les
vamos a dejar aplicar sus malas artes. ¿Por qué no se preocuparon en parar
ellos lo que nos cayó encima? ¿es que no se dieron cuenta? ¿o es que todavía no
era su turno? despierten ya señores de la última generación, al pueblo llano,
se nos van abriendo los ojos y nos estamos dando cuenta de lo que se nos podría
venir encima. Piensen, recapaciten y...váyanse con la música a otra parte.pepaherrero
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