martes, 13 de diciembre de 2011
CUENTO DE NAVIDAD- FIN
Cancio y Boy, acompañados de Maluna, que al parecer tenía amistad con una de las jefas de legión más pacífica y también más amiga de la princesa Rená, se adelantó para enterarse de lo que se estaba cociendo, Yabú su amiga, le contó: No te puedes ni imaginar la desgracia que estos osos hormigueros nos ha traído a estas pobres gentes, que el único mal que hemos hecho, es tratar de vivir en paz y no molestar a nadie, para que estos malvados osos, vengan de no sé donde con el ánimo de comernos a todas, como hemos tenido que salir a descubierto para poder defender a niños y ancianos, se ha descuidado el sistema de ventilación, con el resultado de una gran epidemia entre nuestros niños y dice el Doctor Bistu, que si no consigue sangre para todos, en poco tiempo morirán y el que más grave está, es el hijo de la princesa Rená. Cuando esta historia llegó a los oídos de Cancio, levantó los ojos al cielo y pronunció una rápida oración. Al mismo tiempo, pidió hablar con Yabú a quien a su vez, le pidió que le hiciera llegar hasta él al Doctor Bistú, ya que a él no le permitirían entrar en el hormiguero. Cuando el Doctor llegó hasta donde se encontraba Cancio, se encontró con que entre un gran grupo de hormigas guerreras, estaban extrayendo sangre de Cancio, de Millá su esposa y de Mayó el hijo mayor y hermano de Tisú el más pequeño y prisionero de las hormigas. El Doctor, mandó parar la extracción, pues primero tenían que hacer los análisis para saber si la sangre era compatible, a lo que Cancio, le contestó que desde que habían cambiado su sistema alimenticio, el “Hormiguil” había conseguido, que todos los osos hormigueros del mundo, tuvieran el mismo grupo sanguíneo y que además era compatible con cualquier ser vivo, por lo que podían seguir sacando sangre, ya que con poca más, tendrían suficiente, para salvar a todos los niños del hormiguero. Toda la noche que tenían que haber estado guerreando las guerreras, la pasaron haciendo de hormigas enfermeras y como su entrega era total, al poco tiempo el pequeño príncipe hijo de Rená ya tuvo fuerzas para correr por todo el hormiguero y llevar la buena noticia a su abuela, la reina de las hormigas, quien mandó decretar y decretaron cinco días de fiestas en toda la Región. A los osos hormigueros, les impusieron la medalla al merito más distinguido, por haber salvado a todos los niños. A tisú le nombró gran paseador de su corte, a Mayó, le ofreció la mano de su hija soltera (aunque se decía que era un poco casquivana) pero que al ser princesa…Todos los amigos nombrados y otros muchos, fueron invitados a las fiestas que iban a durar hasta el fin de mes (después de los cinco principales) y como cogían después las Navidades, pues…Todos a celebrarlas, que este año, pagan las hormigas…Y después de casi un mes de fiestas, las luces se apagaron…Y de nuevo empezó…La cuesta de Enero del año dos mil doce…que no es poco. pepaherrero FIN
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario