La historia no es nueva, es la triste y autentica historia de un niño
de mí pueblo.
Él nació en los tiempos del franquismo, fue a las escuelas nacionales y
levantó el brazo y entonó el cara al sol, el prietas las filas y....Y tuvo que
asistir a misa de doce todos los domingos, en caso contrario, él y su familia,
podían ser tachados de "rojos." Cuando cumplió los seis años, sus
padres lo llevaron a la escuela primaria, pero él quería ser zapatero. El
tiempo fue pasando, los tiempos fueron cambiando y su familia, decidió que era
hora de que el niño empezara a estudiar el bachillerato, pero él quería ser
zapatero. Estudió, se lo demandó su familia al completo, pero él puso como
condición, que en el tiempo que le sobrara después de haber estudiado, lo
podría dedicar a aprender la profesión de zapatero.
Hasta aquí, podría ser la historia de cualquiera de los niños de mí
pueblo, pero "canito" tenía las cosas claras, si consigo aprender a
ser zapatero, tendré el futuro resuelto para toda la vida y si bien como estudiante
no brilló, como aprendiz de zapatero puso toda su voluntad y al poco de cumplir
los catorce años, (cuando otros niños que no tuvieron que estudiar) ya eran
maestros desde hacía un año, él escuchó las palabras de su maestro...Ya te lo
he enseñado todo, vete que ya puedes mantener una familia.
"Canito", recorrió todas las fábricas de Elda, le costó mucho
que alguien llegara a confiar en sus cualidades de zapatero, pero el tiempo fue
obrando el milagro de hacer hombre a "Canito" su amor al oficio le
hizo ser un gran zapatero, todavía no había cumplido los diez y ocho años, y ya
había ganado un premio nacional en la escuela de Artes y Oficios, los fabricantes
de más prestigio se rifaban el trabajo bien hecho del joven "Canito."
En aquellas Pascuas Floridas, "Canito" "pidió la
merienda" a una joven y bella adolescente, vecina de calle y barrio. El
padre de "Canito" siempre estuvo orgulloso de su hijo y cuando supo
que su hijo había pedido la merienda a aquella joven hizo un breve
comentario...el burro bueno, se vende en su pueblo y el mejor en su calle.
Se marchó voluntario a servir a su patria y en los madriles tuvo
ocasión de conocer a personajes, que le hicieron enterarse, de que existía una
cosa llamada política, pero "Canito" llevaba su idea, en terminar la
mili, me vuelvo a Elda, le pido matrimonio a mí novia y con lo que yo gane de
zapatero y lo que gane ella de aparadora, pronto podremos montar nuestra propia
fábrica. El tiempo, no quiso hacer que sus cuentas salieran a su gusto y
siempre, vivió con el orgullo de su profesión y aunque su mujer, muy pronto
tuvo que dejar su trabajo por razones de salud, siempre fueron felices con el
sueldo de un marido responsable y trabajador al que lo único que se le podía
reprochar, era su amor al Club Deportivo Eldense.
Pensaba "Canito" que un día le llegaría la jubilación,
trabajó y cotizó durante toda su vida profesional, hasta que faltándole poco para
su jubilación, su empresa cerró dejando en el paro a un profesional (gran
profesional) que no conoció ni horas ni fiestas, su mujer le pedía que no se
esforzara tanto, pero él acariciando su rostro, le decía todo lo que hoy doy al
país, mañana él nos lo devolverá.
El tiempo le vino muy justo y la pensión fue muy corta, pero
"Cano" (el "Canito" hacía tiempo se había quedado atrás.)
Siempre conforme a lo que la vida le deparaba, "Cano decía a su mujer: No
te preocupes mujer, el gobierno proveerá para nosotros, nosotros hemos cotizado
toda la vida y Dios no nos abandonará. Poco a poco, fue viendo como su pensión
se hacía más corta y los pagos y los impuestos cada día eran más largos, los
recibos de luz, agua, gas y en general todos, cada día eran más gravosos, vio
como al ir haciéndose viejo, todos pensaban que sería incapaz de defenderse. Le
pidieron cuatro certificados por razones improcedentes y al ir a solicitarlos
al banco donde tenía su cuenta (por necesidad) el banco le dijo que cada
certificado valía diez y ocho Euros. Si nadie se preocupa de mí ¿qué hago yo en
esta vida...? Pobre "Cano" él siempre soñó que algún
día...pepaherrero
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