No crea que no lo
siento, usted me cayó bien. Aunque eran otros tiempos, siempre los recordaré.
Usted vino a prometernos, pero no lo cumplió, después, aprendió de todos sus
maestros, pero no le salió bien. Nos hablaba y prometía y se metió en el
mogollón, se fue dejando a sus fieles y cogió otros mejores, entre todos le
asesoraron y así han acabado. Que nos guarde el buen Dios.
Lo que prometió de
negro, con la luz resplandeció, cuando nos dijo que blanco, nos llegó el
nubarrón, ni le creen sus peperos, ni en Europa ni en Japón, todos le han
tomado la medida...ahora les miento en la entrada, "pa" salir me
arreglo yo, pero se fue quedando corto y a todos les mintió.
No me espere Don
Mariano, porque aquí le digo adiós, estamos en el peor tiempo que mi España
conoció. Donde dijo Diego, luego lo cambió, el muerto era Rato, o un siglo, o
que se yo, usted llevaba sus cuentas, que esas no las entiendo yo. Pero mentira
tras mentira a todos nos deslumbró y es que dice el refrán, que se coge antes a
un mentiroso que a un ciego y usted, ha pecado de las dos cosas.
Con su forma de vivir
"aquí, mandamos nosotros y no damos explicación" fue pasando un
tiempo ruin, que fue llevando a su empresa hasta lo más negro de los negros
infiernos y aunque todos sus seguidores fueron arropándole, en el tiempo, el
tiempo lo castigó, ni ellos mismos lo creían, pero o cumplen, o al paredón. El
miedo y el sueldo fijo, fue lo que los aguantó, el P.P. se iba al garete, no
tenía solución...y llegaron los abuelos y aquí, todo terminó.
No me espere a tomar
café y lo siento mucho. Con los viejos no se juega, te arman la revolución y
usted no lo tuvo en cuenta y al negocio perjudicó. Si no hay dinero, se pinta,
si no, se lo presto yo, que hacer pasar hambre al nietecito del pensionista es
pecado vive Dios. A partir de ese momento, llegaron a la conclusión...ya no
queremos P.P. ni tampoco a Rajoy. votaremos a su padre, que ya era juez y
registrador...
Y aquí termina la
historia de este dulce gallego que mentía todos los días, desde enero hasta
enero y aunque al principio se le creyó, la gente que es muy lista, ya nunca
más los votó
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