viernes, 21 de febrero de 2014
APOTEOSIS
Amanecía aquella mañana , era un veintiuno de febrero de no me acuerdo el año. las primeras luces del alba, enseñaron un cielo negro y cargado de nubes, el viento con su sonata "in crescendo" parecía advertir a las personas, que algo especial estaba a punto de suceder. De entre dos nubes, aquel rayo surgió e hizo que ambas se separaran formando dos conchas, tratando de imitar en su arte a Botticelli en su nacimiento de Venus. El sol desde su altura, calentó a las nubes que se deshicieron en lágrimas de lluvia. Las gaviotas que planeaban en lo alto del castillo de Santa Bárbara, fueron cambiando su rumbo y poco a poco el viento las iba llevando hacia la mar.
Las nubes seguían llorando y sus lágrimas inundaban ya la ciudad, desde lo más alto de la misma, las lágrimas se iban convirtiendo en grandes avenidas de agua y arrastraban a los hombres, las mujeres se abrazaban a ellos y eran a su vez transportadas.
Aunque todo hacía presagiar una gran desgracia, nadie se sentía triste, las madres tomaban en brazos a sus hijos y los llevaban con ellas, desde muy temprano se habían puesto sus mejores vestidos, el agua no parecía quererlos estropear.
Desde el Ayuntamiento, después de mediada la tarde, una gran comitiva salió camino del puerto ¿se querrían asegurar de los daños sufridos? ¡no! al parecer, no habían habido daños materiales, pero toda la ciudad parecía querer asegurarse, conforme se iba calmando la tormenta, conforme las nubes se retiraban, un sol grande de oro, iba secando las calles e iluminaba a los viandantes. Fueron encendiéndose las luces, coches y motos llevaban el mismo camino, al parecer muy cerca del puerto, había ocurrido algo.
A las ocho de la tarde, cuando ya el sol se había ocultado, ya las calles secas y las gaviotas hacía rato que se habían retirado, al parecer en la Lonja del pescado, no tenían con que alimentarse, allí fue la gente y completamente embelesados, vieron la obra sublime de ciento cincuenta artistas alicantinos, la procesión de autoridades llegaron desde el Ayuntamiento y procedieron a la inauguración del mayor evento pictorico-artistico que nunca había conocido la ciudad de Alicante. Por supuesto, lo llamaron "LA GRAN APOTEOSIS" luego las Autoridades decidieron por total aclamación, que aquel evento, se celebraría de nuevo todos los años, para mayor gloria del Ayuntamiento y de la asociación de artistas alicantinos. Y hoy tantos años después, aún se sigue celebrando el día de LA APOTEOSIS. pepaherrero
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