Tenemos la suerte de pertenecer a una
asociación muy activa. Tenemos la suerte de tener muchos y buenos amigos y de
entre ellos, tenemos la gran suerte de ser amigos de Caro Guarinos. Esta tarde,
a las seis y media de la tarde, nos hemos encontrado en la sede, los
afortunados invitados a su fiesta, no hemos sido muchos, pero creo que los que
hemos tenido la suerte de acompañar a esta maravillosa compañera, lo hemos
pasado tan bien cómo el más intrépido pensador no hubiera sido capaz de pensar.
Con la llegada al casino Mediterráneo y
tras las fotos de rigor en la puerta, hemos tomado posesión del casino, ante
las miradas sorprendidas de los muchos clientes, que en esos momentos visitaban
la sala. Mientras íbamos legalizando nuestras entradas en el recinto, llegaron
los introductores de embajadores (Don Miguel Ángel Franco y su inseparable
"Manolo") hechas las presentaciones de unos y de otros y ya en
familia, de nuevo empezaron las fotos en el interior y el grupo, se fue
abriendo.
Cada cual, se acomodó como mejor le
vino, unos hicieron fotos y los otros se dejaron fotografiar, si bien a
excepción del fotógrafo oficial Julio Escribano, creo que los demás, no
estuvieron a la altura de tantas y tan buenas modelos como nos acompañaron.
Con las presentaciones de la artista y
tras los aplausos de rigor, la charla de Carlos Bermejo y Miguel Ángel glosando
a la artista y a Caro Guarinos, dando cumplida respuesta a sus
presentadores...luego...luego la hora de la sorpresa. Invitado por el director
de la casa, Manolo Martigodi, se lanzó por rancheras al aire, haciendo callar a
las máquinas y a sus jugadores...después la horita del cava y los canapés, la
hora de la tertulia, la hora en que unos a otros se dijeron cosas bonitas, la
hora en que nos prometimos vernos muchas veces más a lo largo y lo ancho de
muchas inauguraciones...y no te olvides Don Miguel Ángel de tú promesa
Benidormí, allí queremos vernos de nuevo contigo, a la tenue luz de otra
inauguración de la gran Caro Guarinos. Y con esa promesa y esperando vernos
pronto en la inauguración del nuevo casino Mediterráneo y casi con lágrimas en
los ojos, nos subimos a los coches y pusimos rumbo a casita.
Pero no estaba todo dicho, después de
tomarse su copita de cava, los "duendes del Sara Picasso" nos
hicieron una mala pasada, de verdad que mi marido no debía de ir nada
"chispo" si lo hubiese ido, no podría haber visto la carretera, sin
la luz, con la que al parecer se empeñaron en jugar, durante todo el camino,
obligándonos a ir a oscuras, o con la luz larga, molestando a los coches que
nos enfrentaban. Con paciencia y mucha maña, llegamos hasta la sede de la
asociación de artistas alicantinos y con pena dejamos casi con lágrimas a la familia Bermejo y con
Julio escribano llegamos hasta casa, donde después de dejar a nuestro invitado
en la suya llegamos. Hasta aquí la crónica de una gran tarde-noche, donde todo
fue de maravilla, te repito las gracias Carolina y te deseo lo mejor para toda
tu vida. pepaherrero
No hay comentarios:
Publicar un comentario