AQUÍ LA CRISIS...Y YO CON ESTOS PELOS

Me lo dijeron ayer, las lenguas de doble filo, que estábamos en crisis y me quedé tan…bueno, bueno, no tan tranquila. ¿Qué hago yo ahora, me pregunté? Y la solución me fue saliendo del fondo de mi alma, lo primero, es dejar de usar el coche, así me ahorro los trescientos Euros que me gasto cada mes en carburante. Además, si no voy en coche, me ahorro los pagos por aparcamientos en la calle (sobre cien Euros al mes) también los aparcamientos en los distintos párquines subterráneos o elevados, (por ejemplo, los casi cuatro Euros que cada vez que tengo que ir a la residencia por motivos de salud me cobran. Ahora y a la vista del buen resultado que me está dando el dejar el coche en casa, me estoy planteando la segunda fase de la operación coche, se me viene encima, el pago del seguro y el pago del impuesto de circulación, si consigo vender el coche a tiempo, me quito de encima otros casi quinientos Euros de pagos, (que no me vienen nada mal) y mientras tanto, el gobierno mirando la forma de por dónde me va a poder sacar “la pasta” pues mire usted señor gobierno, cómo no me escurra, yo ya no tengo de por dónde soltar ni un Euro más, así que ahora, se va usted y se lo saca a todos los políticos corruptos que desde el amanecer de los tiempos, han aprovechado para vivir de las mamandurrias y del dinero del contribuyente y que lo mejor sería que ya fueran pensando de donde lo van a sacar, para devolvérselo a su propietario, antes de que este, le aplique los mismos intereses que otros les han aplicado a ellos y los han dejado en la calle. A lo mejor para entonces, ya están todos en la cárcel, trabajando en trabajos forzados y comiendo sólo sopas, pero con mucho caldo y poco pan, lo que no creo que el pueblo consienta en su buena fe, es el borrón y cuenta nueva, ya que a lo único que llevaría es a repetir la historia y la moviola no está para muchas vueltas en la jugada, así que váyanse planteando, que si nosotros tenemos que pasar por abandonar el coche en la cuneta de la vida, ustedes y para darnos ejemplo, tendrán también que abandonar de grado o por la fuerza, lo que ni les pertenece, ni nunca les ha pertenecido. pepaherrero