Habían pasado aquellos años, aquellos años de fiebre y de grandes
obras, los constructores, estaban alcanzando la gloria, la gloria de la fama y
del dinero. Eran muchos, los que vieron sus fortunas llegar muy...muy altas, al
parecer si eres un poco valiente y tienes ganas de prosperar y algunos amigos...
...Y llegó el año dos mil ocho. No hubieron suicidios, nadie se dio
cuenta al principio, al principio un pequeño tsunami, fue arrastrando a los más
débiles, la alegría en las compras inmobiliarias se debilitaba por
momentos....es que ha llegado...¡sí, sí! la crisis ha llegado, se empezó a
hablar de la crisis que al parecer, estaba inundando las calles mejor cuidadas
de cada una de nuestras ciudades. El cemento con el que muchas fueron
asfaltadas, se estaba resquebrajando y las obras en los chalets y Bungalós, se
paralizaban por momentos,
Algunos de los futuros propietarios de aquellas maravillosas
urbanizaciones, veían como las posibilidades de llegar a estrenar su morada de
ensueño, se iba convirtiendo en pesadilla constante. Los promotores, no cumplían
con las fechas prometidas, los bancos cada día subían las hipotecas, los
puestos de trabajo, se iban perdiendo a paso demasiado raudo, las familias se
apretaban, el miedo empezó a hacer mella en ellas.
Siguieron pasando los años, la crisis no terminaba, al parecer se iba a
prolongar durante varios años más, los partidos políticos, fueron tomando el
mando del país...Pero se siguió hablando de la crisis. Las familias cada día lo
pasaban peor, pero nadie perdió la esperanza, la culpa, se le echó a los socialistas
que no supieron gestionar la marcha del país desde el poder, los recortes
fueron siendo cada vez mayores, cada día era mayor la cantidad de personas que
en su indigencia, se vieron necesitados de tender su mano, buscando a alguien
más afortunado que les pudiera socorrer.
Madres que no podían dar la cena a sus hijos, escuelas que cerraban los
comedores...¡pero...! ¿qué está pasando en España? ¡¡es la crisis...es la
crisis...? ¡¡Sí!! al parecer es la crisis y todos nos quedamos tranquilos y a
esperar que la crisis amaine...en pocos años más...Pero el hambre y las
fatigas, las envidias y los "tú más" empezaron a abrir un nuevo
camino.
Al parecer la crisis no era tal crisis. Dícese crisis, cuando las
empresas no pueden encontrar el trabajo necesario, para que sus empleados
puedan tener el suficiente trabajo, para realizar sus jornadas laborales por
falta de medios.
Pero al parecer lo que nos llegó a afectar con tanta gravedad, no se
llamaba crisis. La palabra era...¡¡¡EXPOLIO!!! ¡¡¡EXPOLIO!!! ¡¡¡EXPOLIO!!! ¡¡no!! no se trata del ébola ese llegó más tarde y tuvo menos
repercusión. El señor Bárcenas, empezó a hacer ver que quién maneja dinero,
también se lo puede llevar y ocultarlo. Y siguiendo sus sabias lecciones otros
muchos alumnos aventajados, estaban haciendo el mismo vía-crucis que la vida
les iba enseñando. Al final, fueron tantos y tan importantes, que dejaron al
pobre país, como al gallo de Morón.
Ahora todos se consultan los unos a los otros sobre lo que deben de
hacer, pero el pueblo ya sabe lo que es la "CRISIS" y lo que es el ¡¡¡EXPOLIO!!! el expolio, es simple y llanamente, el trabajo (duro, pero lucrativo)
que los que tenían el deber y la obligación de servir al pueblo al que juraron
o prometieron fidelidad, hicieron y siguen haciendo, sin que el resto de
autoridades les ponga ninguna traba. Mientras el pueblo, sigue pasando por la
negra cueva del hambre y del ¡¡¡EXPOLIO!!! A mí,
sólo me queda llamarlos por sus nombres. ¡¡LADRONES!! ¡¡PERJUROS!!
ASESINOS!! pepaherrero
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