Cuando alguien quiere dar una noticia buena o mala y no sabe cómo hacerlo, la cosa está clara, ¿cómo te lo diría? vamos a ver, como la noticia no es mala, te la diré cantando...Noches de bohemia y de pasión...Como me nublan la razón...La verdad, es que soy muy mala cantando pero bien vale la pena empezar con esas estrofas tan prometedoras... Carla con sus dieciocho años y un gran bagaje de amor en sus alforjas, salía a buscar la noche que era la principal aliada de sus deseos de vida, bailar era su mayor ilusión (hasta llegó a pensar en hacerse bailarina profesional,) al son de cualquier música su cuerpo que era puro ritmo, se contoneaba, se movía como el viento mueve a la palmera, su ritmo se adueñaba de la pista y sus amigos sentían como trasmitía la luz que la música le daba.
Aquella noche salió pronto de su casa, iba a reunirse con varios amigos a tomar unas copas y después al baile. La noche era joven, ella también, la noche era larga y el metro ochenta de Carla, no se quedaba atrás. como eran las diez de la noche y no esperaba encontrar a nadie todavía, pensó en mirar en The Place por si Fito y Maka se estuvieran tomando un pizza como hacían otras noches, la noche no prometía, sólo estaba la chica que atendía la barra y en la terraza tres mesas ocupadas por parejas desconocidas.
Al ir a salir del establecimiento, un fuerte golpe a la puerta, tiró por tierra el bolso de Carla y casi a ella también (malditos borrach...) la médula espinal de nuestra heroína hizo que su vello se erizara, los ojos que la miraron no sólo vieron su cara, su alma se abrió de par en par y sin hablar se lo dijeron todo.
Lauren, le pidió disculpas -perdona, para matar el aburrimiento, jugábamos entre nosotros y quizás al verte, me he puesto nervioso y he empujado de más la puerta. Se agachó para ayudarla a recoger el bolso, su sonrisa era tan dulce, que Carla sólo pensó !quisiera besarlo ahora! si es cierto que puede existir la trasmisión del pensamiento fue en ese momento, para evitar que cayera a tierra, Lauren la había cogido de la cintura y aquí quedó congelada la imagen !y que imagen! jóvenes, guapos, altos...Y sobre todo dispuestos a lo que Cupido les quisiera traer...
...Carla no se había dado cuenta que la mañana estaba tocando su fin. Lauren estaba a punto de llegar...Malena, con sus cinco años y Marco a punto de ver la luz de este mundo, le hicieron salir del ensueño, mamá, mamá cuando vendrá papi...A Carla el rubor le asoma a sus mejillas, cuando oye el motor del coche de su marido y contesta a Malena!, ahí está tu papi Malena! y para mí ¿cómo te lo diría?
pepa herrero
lunes, 25 de julio de 2011
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