SON TONTOS ¿O QUÉ?

Yo creo, que más bien ¿o qué?, tontos son de nacimiento, si es que han llegado a nacer, como pueden pedir los sindicatontos un referéndum, es que no saben que sus jefes en aquellos momentos, consiguieron la mayoría de los votos, o como estaban ocupados pidiendo más dinero, ni se enteraron de lo que se estaba guisando, pues ahora comed de vuestro propio guiso. La manifestación a transcurrido, ni bien ni mal, una de tantas y gentes de buena fe y gentes necesitadas, se han reunido para hacer bulto, para hacerse escuchar…¿escuchar? ¿Por quien? ¿Por aquellos que han llevado al país hasta el sitio donde lo tenemos? Pues va a ser que no, ellos no os pueden escuchar, porque están preocupados en escuchar a sus amos (los amos de Europa), los que se comerán el producto que le puedan sacar a España y luego la dejarán caer como si de un trapo sucio se tratara. Estarán pensando en lo que pueden hacer con el tema catalán de Cataluña y de don Artur. Pero si se preocuparan en leer el diario oficial del domingo siete de octubre del año de mil novecientos treinta y cuatro, podrán tomar ejemplo de lo que hizo don Niceto Alcalá Zamora y Torres y el entonces Presidente del Consejo de Ministros, don Alejandro Lerroux García y si no lo tienen claro, aquí si cabría hacer un referéndum, para que supieran sin lugar a dudas, cual es la obligación de un gobernante y no del chico de la armoníca. Lo que sí que tienen claro, es lo que les mandan sus jefes y jefecillos desde el salón del trono alemán y como las aguas, no se mantienen estancas, ahora nos llevan hacia allí, para luego traernos hasta aquí, pero ¿esto es serio? A esto ni don Guindos ni don Marano, saben que contestar, están esperando que se reúnan y les den instrucciones y mientras tanto, ellos comiéndose la sopa boba. Los españolitos de a pie, seguimos esperando, a ver por donde nos viene la próxima andanada, se cuenta, se dice, se comenta, que a partir del próximo día veintiuno de octubre, veremos de nuevo ponerse en marcha la trituradora, el país, cada día está más enfangado y no puede ni pagar los intereses de su deuda, pero no renuncia a todas las prebendas, otorgadas con carácter vitalicio a todos los politiquillos de nuestros reinos de Taifas, si el pueblo no puede comer, que pase hambre, pero si nos enfrentamos a ese potro desbocado, quizás no salgamos bien parados, pero la verdad es que al pueblo llano, lo que le interesa es poder subsistir y cada día, lo tiene más difícil. Estos días nos han contado el chiste de las rentas de nuestros ínclitos gobernantes ¡hay que risa! Cuando llegó lo de la Cospe, mi marido se tiró por los suelos, diciendo que era el mejor chiste desde que entraron estos…si está empeñada, será que está pagando el cambio de imagen, ja, ja y ja. Pepaherrero.