CUMPLEAÑOS FELIZ

El día es perfecto, aunque hace calor, una ligera brisa, hace que el pelo de los hermanos Martínez se agite y sus melenas hagan rizarse los suspiros del viento entre sus tirabuzones, Noelia (madre) los ha puesto de punta en blanco, sus trajes nuevos, relucen y un sol envidioso, casi se esconde para no sentir celos de ellos. Los Martínez, están guapos de verdad. Estoy mirando en la tele, el programa de la tarde, cuando de pronto veo que se abren las cintas de la cortina, dejando pasar a José, guapo, guapo, guapo, pero si llega José, detrás, llegará la virgen y antes de poder terminarlo de pensar, allí estaba ella, por delante, su sonrisa, a los lados las coletas y agitando la mano, no en señal de adiós, sino en señal de “aquí llego yo” y toda importante ella, da la vuelta por el salón de la casa, en busca de su hermano José, que ya está instalado frente al teclado, esperando que mí marido lo conecte, para darnos su habitual concierto. El concierto es a cuatro manos, los dos hermanos disfrutan de sus saberes musicales y el concierto nos hace entrar en ganas de bailar al son de su música, pero tal y como empezó, terminó el concierto, es hora de pasar revista al estado de la casa y cual paseo de dos patitos, delante José y detrás Noelia, no han dejado ni una sola habitación sin recorrer, al parecer, está todo a su gusto. Y en esos momentos, Noelia (madre) y José (padre) entran en juego, al parecer, nuestros vecinitos, se habían escapado de su casa, con el único fin de hacernos ver, lo guapos que los habían puesto. Después de hacerse con el mando de la tropa y de los saludos de rigor con sus manitas, de regreso a casa, donde los esperan los invitados, pocas oportunidades más, van a tener de poder cumplir de nuevo sus dos primeros años, pero si Dios quiere, cumplirán tantos, que cuando lleguen a los cien y se acuerden de este día, lo harán pensando en que gracias a ellos, sus vecinos ancianos, tuvieron la ocasión de volver a bailar a los sones que ellos entonaron del CUMPLEAÑOS FELIZ. pepaherrero