sábado, 20 de octubre de 2012
NUBE NEGRA
Hoy hace ya treinta años y parece que fue ayer, la tarde estaba cerrándose en negras nubes y nosotros, estábamos súper ocupados, nuestros clientes, hacían una fila que parecía no tener fin, las fiestas de Benidorm, estaban ya cercanas y a todo el mundo, le habían entrado las prisas, para no quedarse sin sus zapatos para estrenar. Hasta aquel año, las fiestas benidormíes, se celebraban con todo el boato que la familia se podía permitir.
Mi marido, tenía que estar haciendo constantes viajes a por más zapatos, el negocio pintaba bien y la música por la radio, nos alegraba la tarde y hacía menos dura la faena. En aquel momento, calla la radio y dan el mensaje, noticias de importancia, en Valencia las lluvias están haciendo daño en distintas ciudades. Al parecer, el agua está haciendo, que la presa de Tous, sufra grandes daños, lo que hace temer, que la presa se pudiera hundir.
Las vecinas de la tienda de al lado, estaban demudadas, el temor y los nervios, hicieron presa en ellas, el teléfono echaba chispas, las dos familias socias en el mismo negocio, tenían a sus familias al pié de la presa y su angustia, era más que justificada. Eran las cinco de la tarde, cuando el agua empezó a caer con toda su intensidad. Benidorm vio correr el agua con toda su fuerza calles abajo, la avenida de la Aigüera, decían que bajaba de lado a lado, al parecer, la fuerza del agua, está trayendo troncos y animales, que van llegando a la mar, en la zona del Rincón de Loix, se está estancando el agua y parece que ya ha entrado en alguna tienda. La radio suspende todo el programa musical y deja una alerta constante de lo que pasa en la presa de Tous, al parecer, la presa es muy posible que no aguante la fuerza de la lluvia.
Creo que ha sido la primera y única vez en mí vida, en que di gracias a Dios, por qué la lluvia, hizo que los clientes se fueran marchando, en los momentos en que amainaba el temporal y solas las tres vecinas, Inma, Amparo y yo, escuchábamos angustiadas las noticias. Constantemente, las dos socias estaban en comunicación con Sumacárcer. Al parecer, temían que la presa, no pudiera aguantar. A las siete de la tarde, en un momento en que la lluvia lo permitió, llegó mí marido, mojado hasta el alma y con lágrimas en los ojos, me dijo que entrara al almacén y lo ayudara a cambiarse de ropa. Así lo hice.
Un minuto después, estaba ya al tanto de la noticia, la presa no ha podido aguantar y ha reventado, al parecer hay varios muertos y muchos heridos. La radio, todavía no había dado la noticia. Las líneas telefónicas con Sumacárcer, se cortaron, sólo quedaban las noticias y en esos momentos, varias emisoras de radio, se esforzaban por dar las últimas noticias. El grito de Inmaculada, fue desgarrador, habían dado la noticia, pero ella no pudo contactar con Joaquín su marido, de los niños que estaban en el cole, no sabían nada, ella quería salir a buscar a su marido y a sus hijos, de alguna forma pudimos contenerla y sin despegarse del receptor, vio entrar primero a sus hijos y después a su marido, se abrazaron todos y rezaron por todas las familias que estaban sufriendo en Sumacárcer, quiso el destino, que nadie de la familia sufriera ninguna desgracia. El Gobierno de don Felipe González, tomó cartas en el asunto, pero hoy, treinta años después, creo según me dicen mis antiguos vecinos, que todavía quedan personas que están esperando que el Gobierno, les arregle lo suyo (y eso con una sentencia a su favor) pepaherrero.
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