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miércoles, 31 de diciembre de 2014

AUTOVÍA 2.015

Cuando terminó la cacería, decidieron volver por la autopista 2.015, era la más nueva del país y aunque no llevaba a ningún sitio, había sido inaugurada a toda prisa con el fin de apuntarse un nuevo tanto de cara a las próximas elecciones.
Al entrar en la gran ciudad, todos se dieron cuenta del ambiente raro que se respiraba, mandaron cerrar las filas de la guardia en torno al coche Imperial, a riesgo de tener un accidente múltiple, lo primero era la integridad de su Imperial Majestad.
A un lado y a otro de la 2.015, piquetes de desarrapados, encendían sus hogueras y gritaban sus consignas. No parecían temer a las nuevas leyes que amordazaban al pueblo y los castigaban con grandes condenas y latigazos sin fin, el hambre, podía más que su miedo y no pasaba ningún vehículo, que no fuera parado y registrado, mirando si dentro llevaban algo con lo que saciar su hambre.
Muy cerca ya del palacio Imperial, la turba se cerró en torno a la comitiva, tal vez el olor de la sangre de las piezas cazadas, hicieron mella en las narices dilatadas de aquellas hordas hambrientas. La guardia, atacó sin compasión, se escucharon gritos de dolor, pagaron justos por pecadores, niños reunidos para ver la comitiva y a la espera de algún dulce, fueron masacrados y muertos, la guardia Imperial, no podía mirar contra quién dirigía sus armas.
La guardia pretoriana, tuvo que hacer la tortuga, para poder sacar a su Imperial Majestad del coche y hacerlo entrar en su Imperial morada. Aunque forjado en los ejercicios militares y en la lucha cuerpo a cuerpo, no iba a consentir, que nadie pusiera en peligro a su Imperial persona, por lo que hizo que la ley, se cumpliera a rajatabla.

Fueron perseguidos todos los manifestantes, las cárceles se llenaron de sospechosos, las mazmorras se llenaron de gritos, pero ni las más grandes torturas, fueron capaces de sacar una sola declaración, se hizo dimitir a ministros y a secretarios, se condenó a muerte a muchos de los presos sospechosos...¡¡sospechosos!! ¿de qué? nadie sabía ni por cuanto ni por qué, pero gentes adictos a su majestad Imperial, vieron desde la otra vida sus cabezas clavadas en las picas de los muros del Imperial recinto. Aunque las naciones colindantes protestaron, aunque la Unión Europea, España, Francia y otras naciones colindantes, presentaron sus quejas al Emperador, él se rió de todos...Si un país no se gobierna con mano dura, otra mano dura destruirá su poder...el tiempo le demostró al tirano que el poder, reside en el pueblo.pepaherrero 

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