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domingo, 30 de octubre de 2011

DESDE LA PLUMA, AL TINTERO

Esa era su ilusión, desde niño lo tuvo claro y nada le interesaba más que ser escritor a veces su madre le hacía apagar la luz de su habitación, porque pensaba que se iba a dejar la vista, pegada a la pantalla del ordenador. Cesar soñaba con salir a escribir cosas del mundo, pero a sus trece años, o daba risa, o se reían de él, ¿pero no comprendes niño que todavía te queda mucho por estudiar, para poder ponerte a emborronar folios? No era accesible al desaliento y sabía que aunque nadie confiara en él, él sí que creía y se veía escribiendo un gran reportaje y que todas las revistas importantes, querían verlo publicado en sus páginas. Sería algo distinto a todo lo que escribieran los profesionales, quería que el corazón de sus lectores, cambiara el ritmo, conforme fueran avanzando en su historia, nadie sería capaz de dejar su lectura a medias.
René, iba a ser su fotógrafo exclusivo y él se encargaría de que sus fotografías, se vieran por todo el mundo. Y mientras los dos niños soñaban con encontrar aquel gran reportaje, Iluminada, la niña más guapa de toda la ciudad, veía desde su ventana a Cesar y su alma de mujer-niña despertaba a unos sentimientos, que la hacían languidecer y cambiar el rumbo de sus sueños.
Eran sobre las ocho de la tarde, cuando los niños bajaban de merendar de las faldas del castillo de Santa Bárbara y nada más llegar a la Avenida de Alfonso el Sabio, todo lo que vieron llamó la atención de los dos amigos. y de una carrera, llegaron hasta donde la policía tenía acordonada la zona y mientras Cesar tomaba rápidas notas en su blog, René, se había colado entre dos coches y tomaba fotos sin cesar con su pequeña cámara digital, al momento Cesar estaba a su lado, pidiéndole que pasara a la acera de enfrente, donde las fotos serían más claras y de más impacto. ¿Impacto? Lluvia de impacto fue lo que se les vino encima a los dos amigos, nadie podría pensar que refugiados en una farola, veían acercarse la fama (o la muerte) sin haber soñado que algo así, les podría pasar. ¡René! Debajo de aquel coche y las fotos hacia la policía. Y René, sin pensárselo dos veces, haciendo caso a su amigo, saltó desde la farola hasta aquel coche mal aparcado y que por lo visto, su dueño, no tenía prisa por recoger. Y cuando aquella bala rebotada, rasgó la carne de Cesar y la cálida sangre se dejó ver en su pierna, sólo dos fuertes manos, se atrevieron a coger a su amigo y en medio del tiroteo, llevarlo hasta donde aquel hombre, trató de cogerlos de rehenes, pero René no era fácil de asustar y dando una fuerte patada en los….De aquel desalmado y cogiendo de nuevo a su amigo y jefe Cesar, no tardó en ponerse a salvo, en llevar ante el hospital a su amigo del alma.
Hoy le cuenta Cesar a Iluminada, que ya está muy avanzado con la novela que está escribiendo DESDE LA PLUMA, AL TINTERO en la que relata toda la historia de aquella tarde en la que además de perder la historia más grande escrita, también pudo perder la vida, de no haber sido por tener un héroe a su lado.
Pepa herrero

sábado, 29 de octubre de 2011

JUSTO...NO JUSTO-FIN

…! Si! aquí estamos las ocho personas involucradas en aquel desgraciado ¿accidente? Bueno, ya son las doce treinta y al parecer, no se puede celebrar la vista del juicio, por no haber comparecido la parte demandada. Y de nuevo el dolor y la espera, ¿Qué irá a pasar? ¿Seré al final yo la culpable? ¡Dios mío si yo fui la primera en parar en aquel semáforo en rojo! Quien me puede encontrar consuelo, para este triste suceso que nos ocurrió aquella noche, en que pudimos dar la vuelta y regresar a casa. De nuevo se me reproducen todos los problemas, nuevas notificaciones y por fin, de nuevo nos encontramos en la sala del Tribunal, en la que yo nunca había entrado (y tampoco la pobre Claudia), mucho, no nos enteramos del proceso y si algo se nos quedó en claro, es que el pobre chico que causó el ¿accidente? No tenía carnet de conducir y que si estaba conduciendo aquel coche, sólo era porque su anciana madre, estaba enferma y necesitaba atención médica urgente y el coche, no era robado, solamente lo había tomado prestado para poder ayudar antes a su madre (que madre no hay más que una ¿usted que hubiera hecho?) las lágrimas corrían por nuestros ojos, oyendo expresarse a aquella alma de Dios. ¿Cómo pudimos ser tan malvados y pensar que era un irresponsable? Hoy todavía guardo el recuerdo de aquel niño-hombre, que por salvar a su madre, estuvo a punto de acabar con la vida de otras ocho personas y que a la hora del juicio, no pudo comparecer la primera vez, por sus grandes problemas con el mercadillo de aquel pueblo vecino y lo mismo atestiguaron, los dos amigos que la noche de Autos acompañaban a tan insigne persona y así lo debió de entender S.S.I. ya que la sentencia fue ACCIDENTE SIN PREMEDITACIÓN EN NOCHE DE TORMENTA. Y se condenó al “consorcio de seguros” o yo que sé a pagar una pequeña parte de los daños que a todos nos había causado. En estos días, se está procediendo al Juicio del asesinato de Marta del Castillo y al ver el rostro de sus padres, no puedo evitar que una oración por el alma de la niña y por el dolor de esos padres, salga de lo más profundo de mi corazón. Si Rosa y Claudia, todavía están sufriendo, ¿Qué dolor no habrá en los corazones de la familia de Marta?
Pepa herrero

JUSTO...NO JUSTO

Salieron a pasear las dos amigas, Rosa, morena de ojos negros y mirada penetrante y Claudia, rubia, ojos azules y corazón ardiente. Eran las doce de la noche y la cosa, pintaba negra, el tiempo se había cerrado antes de anochecer y una suave llovizna, encharcaba las calles, aunque no hacía frio, el paseo no era agradable. Después de haber hablado de todas las amistades y de cada uno de sus royos, empezaba a pesar el tiempo como una losa, de pronto a Claudia, se le ocurrió la idea. ¿Qué te parece si vamos a ver a Saray que la pobre lo está pasando mal? El Corsa emprendió el camino hacia casa de Saray y aunque la marcha era lenta, el mal tiempo hacía que los conductores, elevaran su concentración a la hora de conducir, el hecho fue fulgurante ¿de dónde salió? Sólo él podría decirlo, sólo oímos el gran frenazo, el rechinar de las ruedas y el golpe cuando sin poderse hacer con el dominio del vehículo, atropelló a aquellas pobres criaturas que siguiendo todas las normas de tráfico, vieron convertirse en chatarra, los coches en los que viajaban. Si tardó poco en acudir la policía municipal, la ambulancia también fue diligente en su trabajo y diez minutos después de sufrido ¿el accidente? Yo no me atrevería a llamarlo así. Creo que en el accidente debe de concurrir solamente un fallo en la maniobra, pero cuando un conductor, sale a la calle dispuesto a burlar todas las normas…Y a ver lo que pasa…Yo que no sé ni entiendo de leyes, le daría otro nombre, pero nunca “accidente” lo cierto es que los que no se llevó la ambulancia, tuvimos que comparecer ante el Juzgado de Instrucción Nº….Donde su Señoría Ilustrísima nos tomó a todos declaración. Todos declaramos la por lo menos imprudencia del conductor, aunque también hubo quien habló de irresponsabilidad. Después de estar más de tres horas, esperando para ser preguntados, se nos permitió regresar a nuestros hogares. Al día siguiente, nos enteramos por el periódico, que el causante del estropicio a las diez de la noche, había sido puesto en “libertad con cargos”. A los siete meses, cual si de parto se tratara, nuestras amigas, recibieron la notificación del servicio común de notificaciones, en la que se les requería para presentarse en aquellas dependencias, o avisándoles de los perjuicios que les podía acarrear el no hacerlo. De común acuerdo y con el miedo metido en el cuerpo, Rosa y Claudia acudieron al letrado del seguro de Rosa, quien tratando de tranquilizar a las chicas, les dijo que no se preocuparan, que sólo era un trámite y solamente les iban a tomar declaración. El miedo atenazaba sus gargantas, nunca se habían visto en un trance como aquel y el día señalado y antes de que fuera la hora señalada, ya estaban paseando sus nervios por la puerta de las dependencias judiciales. Como les dijo el letrado, el tramite fue rápido (y doloroso) tienen que comparecer en el Juzgado de…El día…De el mes de…acompañadas de su letrado para prestar declaración sobre el procedimiento…con el resultado de tres heridos y daños en cuatro vehículos…Y si no vienen…De nuevo la amenaza del si no vienes… ¿No entenderá su Señoría que yo sí que voy a ir, que tengo mucho miedo a lo que pueda pasar y que me preocupa, lo que está sufriendo mi amiga Claudia? El sufrimiento, no terminó aquí, en aquel momento, las dos fuimos emplazadas al juicio que se celebraría el próximo día…Del mes de…Y a las once treinta de la mañana, acompañadas de nuestro abogado. 1ª PARTE
Pepa herrero

jueves, 27 de octubre de 2011

TECNICAS...

La historia no dirá nada de esta noche de Octubre, si al menos, hubiera sido la noche del próximo sábado, podríamos contar que se cambiará la hora. ¿Pero esta noche…? ¿Pero porqué esta noche no? Mi marido se encuentra con un buen dolor de huesos y yo no tengo muchas ganas de salir, pero…Si todos pensamos lo mismo, esa pobre chica, que va a dar la conferencia, con todo el cariño del mundo, se va a encontrar más sola que la una y eso tampoco es plan. Y sacando fuerzas de flaqueza, nos encontramos subidos en un bus, que no sabemos si nos hará llegar a tiempo, pero Dios es bueno y antes de la hora, ya estábamos en el domicilio de la Asociación dispuestos a aguantar el chaparrón, no el meteorológico precisamente (usted ya me entiende) y empieza la sesión, de entrada, ya nos encontramos con el divino Rafael…Estela que dicho sea de paso, es el verdadero. Con el cariño de siempre nos recibe con un ¡esperad un momento! Y por supuesto que esperamos, cuando el divino Rafael, acaba de atender a la señora que le acompañaba, me trajo un regalo que para mí no tiene precio. Me regaló un precioso dibujo, con el que piensa que me paga el que lo tenga por divino, pero majo, tú con eso no me pagas, ni me puedes pagar con nada, el cariño que mi marido y yo te tenemos, así que a ver si te aplicas el cuento y vienes a vernos alguna vez ¿vale? Unos minutos después, ya se nos está llamando, para que aquella señora, nos hable de LA TECNICA DE LOS GRANDES MAESTROS. Y aquí se acaba la historia. Y la historia empieza aquí. Sentada en la mesa camilla de la Asociación, esa que vemos siempre, sí…Sí…Esa de faldas verdes, pues eso, que allí estaba ella, Doña Joserre Perezgil y se había traído su carita de niña traviesa, como si viniera a tomar el té de las siete treinta de la tarde. Podíamos haber empezado un par de horas antes ¿no? O es que a todos nos supo a poco.
El maestro Bermejo, con su savoir faire, se dirigió a la afición y en rima con su apellido, la presentó con gracejo (el que a él, le caracteriza). Fue breve y aseado en la faena y acertado, cuando dirigiéndose al Señor Poblador, le llamó “el conseguidor” pues si el merito es de él, ¡gracias señor conseguidor, muchas gracias! y vamos al tema, a quien ya la conociese, a lo mejor no le “causó impacto”, pero no todos la conocíamos y hubo muchos, que nada más empezar su alocución la Señora Ponente, perdieron la noción del tema, se les quedó la boca abierta y se les olvidó el titulo de la lección LA TECNICA DE LOS GRANDES MAESTROS. Allí empezó LA TECNICA DE LA GRAN MAESTRA. De dulces modales, de voz clara, de movimientos concisos y con un gran conocimiento del tema, nos hizo descubrir el trabajo de los grandes maestros y de la gran maestra. Gracias Doña Joserre, gracias Don Carlos, gracias Don Juan Antonio, Gracias Don Ramón y a la a.a.a. CHAPEAU.
Pepa herrero

miércoles, 26 de octubre de 2011

ET INTROIBO AD ALTARE DEI

Por sus obras, los conoceréis. Y quedó todo dicho, el curriculum impresiona, el personaje también y la persona llana y amable, consigue que nada más conocerlo, ya se le tenga aprecio.
Cuando sus ojos vieron por primera vez la luz del sol del barrio de los Ángeles, le dijo a su madre: mamá ya sé lo que quiero ser de mayor y dejándose crecer la perilla, se le hizo la luz que le iba a guiar por los caminos del arte.
Aunque empieza a pintar a partir de los años sesenta participando en más de todos los concursos de pintura y no dejando ningún premio para nadie, el destino lo hace rodar por el proceloso mundo de la pintura, hasta que, nos une en la exposición celebrada hace muy poco en Calpe “diez pintores alicantinos” organizada por la Asociación de Artistas de Campello.
En la exposición, un cuadro de Martigodi, está pidiendo a gritos que algún millonario de los que pueblan la zona, se rasque el bolsillo y no sé si alguien lo hizo o no, pero aquel “chalet con piscina” era digno de figurar por lo menos en la pinacoteca de alguien importante.
Con lleno hasta la bandera, la Concatedral de San Nicolás, hoy se ha abierto para dar paso a un hombre creyente que ha tenido el bonito gesto de donar esa obra maestra “retrato del Beato Don Manuel González García”(Obispo de los Sagrarios abandonados) y que por mucho tiempo, podrá ser admirado nada más entrar en la Concatedral a mano izquierda, desde donde está destinado a ayudar a las personas aquellas a los que sus huesos, necesitan de esa ayuda espiritual, (entre ellos a mi marido). Al compañero Martigodi, le deseamos lo mejor en todas las cosas de la vida, a la persona que sufre, le tendemos la mano y el corazón y al artista lo acompañaremos siempre por su camino de éxito. Yo te saludo Manolo.
Pepa herrero

martes, 25 de octubre de 2011

Cuando recibió el sobre, no tenía ni la más remota idea de quién podía escribirle hoy en pleno siglo XXI cuando se escribe en el muro de los demás, cuando se notifica por correo electrónico y la gente, se comunica a través de su blog, encontrar una carta manuscrita en su buzón, le pareció extraño y hasta un poco bucólico. Guardó la carta en el bolso, con ánimo de leerla al llegar a casa, pero una cosa, es el ánimo y otra la memoria. Al llegar a casa, el bolso fue al armario y con él la carta quedó olvidada en el baúl de los recuerdos, bueno tanto no, pues siete días después, se acordó de que se la había dejado y cuando llegó a su casa se fue derechita al armario y entonces fue cuando le vinieron las dudas, ¿Será una mala noticia? ¿Alguien que me pide algo? Dios mío que nervios y a estas alturas, le entra miedo de la misiva que pueda encontrar en el amenazador sobre. La letra parece de un hombre, debe ser un hombre de buenas formas, el que ha puesto su dirección con letra firme y una muy buena caligrafía.
Señorita hace tiempo que la veo paseando sola siempre a la puesta del sol y me gustaría saber si podría acompañarla en alguna ocasión, mis intenciones, son de lo más correctas que usted pueda imaginar y por supuesto, mi petición, estaría supeditada a la zona donde usted tiene por costumbre realizar su paseo. Mi intención, sólo tiene por finalidad el que usted llegue a conocerme y quedar de usted su seguro servidor.
¡No! Eso hoy no es posible, ¿Cómo a estas alturas queda alguien que se dirija a una mujer en estos términos? ¡Seguro que se trata de una broma!, continua la lectura de la carta y en ella le dice que si se lo permite, dejará que le hable su corazón y sin más, pasa a expresarse de esta manera.

LA NOCHE DEL MILAGRO

En la noche de mi suerte
Se produjo aquel milagro
Dios me dijo, ¡ve ligero!
Que tu dicha está presente.

Porque ella va a quererte
Y eres la mujer que yo espero
Sin tus besos yo me muero
Que ilusión es la de verte.

Y espero para quererte
Y sin esperanza espero
Y es tanto el desespero,
Que me muero por tenerte

Porque mi amor es tan fuerte
Que amarte es lo primero

Y aunque la poesía no era muy buena, tal vez fuera por lastima, tal vez le llegó a su fibra sensible, pero a los dos años se casaron y colorín colorado…
Pepa herrero

lunes, 24 de octubre de 2011

¿DE DONDE VIENEN LOS NIÑOS...?

Cuando Mercedes hizo la pregunta, en la sala se hizo el silencio, mirando a su marido, la madre cogió la manita de la niña y se la llevó a la cocina (a prepararle la merienda). La niña, de la forma más natural, le repitió la pregunta a su madre, mamá ¿de dónde vienen los niños? Doña Mercedes que en esos momentos sólo puede ruborizarse y ofrecerle a la niña la crema de chocolate que le gusta para la merienda,le dice, niña, esa es una pregunta que te contestaré cuando seas un poco mayor, ¿te parece bien? No mamá si yo ya lo sé, si te lo pregunto, es para decírtelo si no lo sabes y como veo que no estás al corriente, te lo voy a contar, para que tú también lo sepas.
La niña tenía siete años y quería ser mamá, en su casa no la dejaban y le pusieron como excusa, que aún era muy pequeña, Lidia, que así se llamaba la niña, era mi compañera de clase y desde que su madre le había regalado aquella muñeca, había hecho nacer en la niña, la voluntad de ser madre (de verdad). Aquella noche, cuando se fue a la cama y después de rezar sus oraciones a los cuatro angelitos que guardaban su cama, le pidió al buen Dios que le ayudara a ser madre. Y Dios le habló con voz de trueno a la niña: mira Lidia si de verdad quieres ser madre, tendrás que hacer todo lo que yo te diga, sin protestar por nada.- Yo haré todo lo que tú quieras, pero ¿podré mañana ser madre? ¡No! Eso lleva más trabajo del que tú te crees y si no me dejas darte las instrucciones, creo que no llegarás a ser madre nunca, ¿me entiendes? Sí que te entiendo señor, pero es que tú no comprendes, que para mí es muy importante ser madre ¡ya! ¡Bueno! Lo primero que tienes que hacer, es acostarte, relajarte y no pensar en todo lo que hemos hablado y quizás mañana cuando despiertes, se hayan producido algunos cambios en tu cuerpo, que serán los que te permitan ser madre ¿de acuerdo? La niña de la gran prisa, la niña que quería ser madre, no dudó ni un instante de lo que le había dicho el buen Dios.
Por la mañana temprano, Lidia al despertarse, no fue capaz de ver, donde le había dejado el señor a su hijo, sus ojos aún casi dormidos, reflejaron toda la pena de no haber encontrado a su niño en la cama y así poder jugar con él. Cuando pasado un buen rato, el buen Dios pasó por el cuarto de Lidia, dos diamantes cayeron desde sus ojos hasta la cara de Dios y al ver que las lágrimas mojaban sus barbas, abrazando a la niña, le dijo: pequeña Lidia, no llores, acuérdate de lo que me prometiste ayer noche y confía en mí, en tu organismo, ya se ha producido el cambio que te dije que se produciría, ya muy pronto, el sueño te vencerá y al despertar, tendrás a tu lado a ese niño tan querido por ti.
Los médicos que vieron a la niña, no salían de su asombro, nunca habían visto un caso así de Narcolepsia, Lidia dormía plácidamente y en su carita, una sonrisa de felicidad, les daba a entender que la enfermedad prometía un final feliz. Aquí, se repitió el cuento de la bella durmiente del bosque y cuando el príncipe despertó a la niña, le dijo: Hola Lidia soy tú príncipe azul y te estoy cuidando desde hace trece años, pronto tendremos ese niño que tanto has querido. Y luego nos iremos a mi palacio y allí, nos casaremos. Y se casaron y fueron felices. ¿Mamá? Le preguntó Mercedes a su madre, ¿yo también puedo ser mamá…? Es qué también me gustaría tener un príncipe para mí. Me iría con él a entregar premios y así, nunca tendría que ir a sellar al paro…
Pepa herrero

domingo, 23 de octubre de 2011

NEREA Y EL CISNE NEGRO

Cuando Nerea vio a aquel cisne negro, su memoria corrió veloz hasta los tiempos en que su madre, escuchaba cantar a su padre, aquella canción que en los años sesenta puso de moda un cantante de color, al parecer tan informal en sus compromisos profesionales, como bueno cantando, el cantante, era Basilio. La joven, había salido con su pareja a pasear por la Vega Baja alicantina y en su afán de hacer fotografías para un día poder pintar un cuadro de aquellos incomparables parajes, desde el Fondo de Elche hasta la frontera con Murcia después de pasada Orihuelica del señor. Fue muy cerca de Rafal, cuando bordeando la carretera, vio la acequia de riego, grande, profunda y con aguas revueltas al estar abiertas aquellas compuertas, con las que repartían las aguas entre los distintos regantes de la zona, que luego por gracia de estos riegos, el paisaje se llenaba de hortalizas y verduras de tantas clases, que tan sólo de pensarlo, la boca, se me hace agua. Fue al entrar en aquella revuelta de la carretera, cuando Nerea le pidió a Alberto que parase el coche, para ver si se podían hacer algunas fotografías, que valieran la pena. Con su pequeña cámara digital, se dirigió a la acequia y para su sorpresa, allí estaba…Cisne cuello negro…Cisne cuello blanco…La canción dice que se llevaba alegría y llanto pero estos (que fueron dos) sólo se llevaron en varias veces, el almuerzo que Nerea había preparado para ella y para su chico, como se rieron con los animalitos y con qué afán los dejaron sin sus viandas, pero eran tan entrañables…Eran tan hechos a engañar a los turistas que se acercaban a aquella acequia y les tenían tan poco respeto, que yo creo que además de no tenerles ningún miedo, se reían de ellos en sus jóvenes almas de cisnes.
La mañana iba transcurriendo sin muchas novedades, el paisaje dulce y manso, como el fluir de las aguas regando aquellos campos y el deseo de llegar a cualquier zona habitada, para poder tomar algún tente en pié, con el que poder suplir a los bocadillos que se habían comido nuestros simpáticos amigos. Muy cerca de Almoradí, junto a la estación de I.T.V. al girar en la rotonda, nos indicaron, que en el pequeño barrio, encontraríamos un sitio, donde en una vieja pastera, una hoguera encendida, lanzaba al viento efluvios tan perfumados, que a través del olfato, nos comimos todos los deliciosos embutidos de La Vega Baja, pero al parar el coche, nos llevamos la sorpresa de que nuestros bocadillos nos estaban esperando, junto con unas fresquísimas cervezas y a la hora de pagar, nos dijeron, que allí no pagaba nadie, que a aquella fiesta, sólo podían acudir los amigos y que todos estábamos invitados ¿??? Gracias desconocidos amigos, cuando volvamos, nos acordaremos de vosotros. Y hoy al positivar las fotos, me encuentro que en la acequia aparece este animal, en el lugar donde estaba mi bonito cisne cuello negro.
Pepa herrero

sábado, 22 de octubre de 2011

DIVINO RAFAEL...ESTELA

Después de haber andado varias horas, de nuevo el niño se sintió cansado y quiso descansar debajo de un árbol y al llegar debajo de sus ramas, el niño vio un pequeño polluelo que había caído del nido y estaba siendo acosado por unos roedores, que trataban de hacer del pequeñuelo su comida del día. El gavilán que había hablado al niño llegó para ayudar al niño y a su polluelo, el niño, metió al pequeño polluelo debajo del abrigo de la manta que llevaba y el polluelo se quedó dormido en los brazos del niño. El gavilán, se dirigió a Rafael y le preguntó ¿porqué el niño no ha subido al polluelo al árbol? A lo que Rafael le contestó, que él le había hecho la misma pregunta, a lo que el niño le respondió, que porque el gavilán, le había pedido, que no tocara ni los árboles, ni sus frutos. Cuando oyó el gavilán lo que le decía Rafa, bajó a tierra y se convirtió en una princesa de cuento de hadas y mirando a Rafael a los ojos, le dijo: soy la princesa Lay-Chi y como el niño es la mejor y más honrada de las personas, lo llevaré conmigo a mi país, será mi consejero y cuando tenga la edad suficiente, lo haré mi esposo, en cuanto a ti que te has brindado a ayudar al niño, me puedes pedir un deseo que te concederé sea lo que sea. A lo que Rafael contestó: muchas gracias princesa, pero como no necesito nada, si que te quiero pedir una cosa y es que no permitas que mi lápiz, vuelva a pintar a un niño con la mirada triste. La princesa dio a Rafael un paquete, que al abrirlo encontró dentro muchos lápices de los mejores para dibujar, para él una eterna sonrisa y en un sobre, un contrato en el que se comprometía la princesa, a que mientras Rafael no pierda su sonrisa, ella no consentirá que los niños que pinte Rafael, pierdan la suya. Al despertar de su sueño, nuestro amigo Rafael quiso recordar la imagen de la princesa y lo único que consiguió, es que el gavilán, viniera a verme a mi casa, y agitando sus alas me dijera…Tú dirás lo que quieras, pero Rafael es divino. FIN.-nota de la autora: Ayer, la historia del Divino Rafael, fue leida por ciento veinticuatro amigos. Por Rafa y por mí, quiero repartir, ciento veinticuatro abrazos. GRACIAS A TODOS
Pepa herrero

viernes, 21 de octubre de 2011

DIVINO RAFAEL...ESTELA

Llegar donde nadie llegó…Pintar como nadie ha pintado…ese es él (el divino Rafael…Estela) pero detrás del pintor, está el hombre, un hombre que pasa por la vida tratando de ser amable, de dar cariño y de ser servicial. (Eso le oí decir a su amigo Don Carlos Bermejo) y por algo lo diría, puede que por eso sea el divino…No, no puede ser verdad, pero la cosa es que estaba terminando de dibujar con su lápiz de grafito a aquel niño de mirada triste y mientras con la goma de borrar, trataba de adecentar el dibujo, (no metas más la mano Rafa, que lo vas a estrop…) Rafa…Rafa. Nuestro personaje mira en todas las direcciones, pero no ve al dueño de la voz que muy quedamente le habla. Rafa…Rafa…Sólo un pequeño cambio en la mirada del niño, hace que Rafa, se dé cuenta de que quien lo llama, no es otro, que el niño que con todo su cariño, acaba de dibujar, mientras su mente corría por parajes de dolor y miedo del Sur-Este Asiático. El dibujante, no sale de su asombro, pero el niño, también se asombra de que quien lo ha dibujado, no le quiera hacer caso. Rafa, te quiero contar la historia de un niño de mi país que teniendo mi edad, a causa de la guerra, perdió a sus padres y no teniendo con quien quedarse, anduvo durante dos días y dos noches, siempre siguiendo el sendero que aquella estrella iluminaba. A punto de romper el alba del tercer día se quedó dormido junto a una gran roca, allí terminaba el camino y una gran pared se elevaba hasta donde la vista no alcanzaba, al despertar el niño, miró al cielo para pedir a sus Dioses que cuidaran de sus padres (como hacía todos los días) y a través de los rayos del sol, vio a un gavilán, que aleteando y sin moverse del sitio, le dijo: detrás de la roca, vas a encontrar una cueva y siguiéndola siempre hacia la derecha, irás a un valle, donde verás un río de plata y una barca de jade, sube a la barca y cruza el río, en los arboles de la orilla izquierda, verás que las ramas son de oro puro y sus frutos de piedras preciosas, pero a menos que te hagan mucha falta, no debes tocar ni los arboles ni sus frutos. Durante la historia, el bueno de Rafael, sintió que el sueño le vencía y se encontró en un dulce sopor, acompañando al niño. FIN DE LA 1ª PARTE
Pepa herrero

jueves, 20 de octubre de 2011

ENTRE EL RÍO Y LOS JARALES

Los tres días de celebración de las pascuas floridas, pasaron como si sólo hubieran sido un suspiro y lo único que nos reconfortó, fue pensar en el próximo lunes ¿Qué nos traería la jornada? ¿Cuántas parejas saldrían? Las menos interesadas en el “amor” por las circunstancias que fuesen, hacíamos nuestras apuestas por parejas. Mariela y Roberto ¡seguros! Andrés y Carmen ¡seguros! Carmen estaba enamorada de Andrés desde párvulos, Miguel y Noelia ¡nada! Si el padre de Noelia se enterara de algo, en un año, no la dejaría salir. ¡No, no, esos no! Chimo y Esperanza…Se miraban bien, pero como él era de Petrel…Bueno ya veremos! Y así desgranando la rosa del amor (de las otras) nos encontramos preparando la excursión del día entero de San Vicente.
Sólo once parejas quedamos para empezar la excursión, a tres niñas, tres hombres malvados les rompieron el corazón, pero la vida es dura a veces y hay que afrontarla como viene. Como la distancia hasta la casa de “la huerta” del padre de Juanita Navarro no es grande, a las nueve y media de la mañana, un alegre grupo de once parejas y las madres de Sonia López y de Marita Sempere, que eran las cocineras oficiales (muy buenas en eso de la paella) y no las más rígidas a la hora de controlar a las parejas (ellas también habían sido jóvenes) jugaban camino de un día de campo y de felicidad. Cuando el coche se quiso dar cuenta (sus ocupantes, ni se enteraron) el drama, ya estaba consumado, los primeros del grupo, los mayores, los que todas envidiábamos, estaban allí a la entrada del camino que se conoce por “el carril” nadie pudo hacer nada por ellos, la muerte los sorprendió antes de poder intentar ponerse a salvo, pero no fueron sólo ellos los que perdieron la vida debajo de las ruedas de aquel coche, que conducido por un borracho, que animado por dos más borrachos que él, trataban de emular a aquel Emerson Fittipaldi sin pensar que era día de paz y de felicidad. R.P.I. FIN
Pepa herrero

miércoles, 19 de octubre de 2011

ENTRE EL RÍO Y LOS JARALES

Las pascuas de aquel año, eran diferentes a todas las que antes habíamos pasado, eran las primeras en las que las chicas, ya podíamos presumir de mujeres y “ponerle” la merienda a nuestro mejor amigo y dice la tradición, que el lunes siguiente, que se celebra el día de San Vicente en la comunidad, los chicos nos corresponderán, corriendo con los gastos de la comida de todo el día. Las catorce amigas que aquel año, nos habíamos puesto de acuerdo, convencimos al padre de Juanita Navarro, para que nos dejase ir a la casa de campo que tenían en el paraje de “La huerta” a cambio, nos comprometíamos a dejarle la casa limpia como una patena y a conseguir que ninguno de los chicos, se rompiera ningún hueso haciendo cabriolas encima de los árboles frutales.
Los almendros, acababan de perder su flor, sus hojas ya tapaban las pequeñas almendras que al salir a ver la luz del nuevo día, tapaban su rubor con un manto de ligero perfume que llegaba hasta nuestras narices, haciéndonos creer que la primavera nos cantaba de amores. A veces los saltamontes, nos venían a visitar (por si podían sernos de ayuda) y los muy cotillas huían campo a través cuando nos veían defender las cestas de nuestra comida (y las de nuestros chicos) Roberto, era el más interesante de todos los chicos y a sus diez y ocho años y tras una estancia en Londres de casi seis meses, tenía fama de guapo, seductor y aventurero. Mariela era su pareja perfecta, un poco mayor que nosotras, (debido a una enfermedad en su niñez) había perdido dos cursos y por eso se encontraba con el resto de las niñas, dos años menores que ella. Aunque Roberto, no era su hombre ideal, el hecho de ser mayor (casi un viejo) y estar de una u otra forma enamoradas de él todas las del grupo, hizo que se dejara aconsejar por todas nosotras y consintió en ponerle la merienda durante los tres días de Pascua.
Cerca del paraje de “La huerta” el río Vinalopó, corre hacia tierras de Novelda y en sus límpidas aguas los pequeños barbos, buscan el alimento entre juncos y jarales, justo allí, está esa zona donde la hierva como en un campo de futbol, tiende un manto verde donde poder jugar y hasta es testigo de algún beso furtivo con el que la atrevida de turno premia a su amado. Los juegos ocupan lo mejor de la vida adolescente y si es compartido con nuestros amigos del alma y compañeros de curso, de entre los que puede que un día salgan los que serán nuestros maridos y el padre de nuestros hijos, hacen que el sueño y las princesas se junten para darnos los días más maravillosos que nuestros recuerdos nos traerán a lo largo de nuestras vidas. Y mezclando las primeras clases de “amor” con el juego del pañuelo, del tú la llevas o el de “secretos al oído” en el arrebol de nuestras mejillas, el sol de la tarde dibuja sonrisas de dulces futuras mujeres, que al ver los ojos de sus amados hombres, se dan cuenta de que ya es la hora de la merienda (y después el baile) cuantas fantasías, cuantos dulces sueños de adolescente han quedado encerrados entre aquellas paredes y hasta cuantas parejas se han roto por culpa de los malvados hombres, con el único fin de no tener que pagar la comida del día de San Vicente, (pero eso no es romántico) romántico era ver como las personas mayores, Roberto y Mariela, bailaban al ritmo que los cantantes de aquella época dorada, que les decían a los bailarines aquello del “Je t`aime moi non plus” a veces y siguiendo su ejemplo, algún otro, se desmadraba y teníamos que usar los métodos más eficientes para calmar sus “ardores” y me acuerdo de Andrés “El laña” que en su cara tenía dibujada la manita de Carmen y eso que la niña era de armas tomar. 1ª PARTE
Pepa herrero

martes, 18 de octubre de 2011

EL COCODRILO Y EL ÁRBOL...FIN

No voy a decir muchas de las ideas que allí se expusieron, unas por imposibles, y otras por inaceptables (somos gente de paz) y no queremos usar la fuerza (aunque pudiéramos) pero la solución, no llegaba y la hora de irse cada mochuelo a su olivo, estaba al caer, Dios mío ¿es tan difícil? Los nervios se iban soltando, sobre todo entre los más ancianos y los que por cercanía a tan indigno vecino, tenían miedo de llegar tarde a sus casas. La más prudente por el momento, aunque nadie tenía idea de cómo llevarla a cabo, era tratar de meter al susodicho señor en una jaula y trasladarlo hasta un punto muy lejano, donde por no haber ningún vecino, se las pudiera valer por el mismo, sin molestar a nadie, pero ¿quién es capaz de ponerle el bozal al perro? ¡No! Había que buscar otra solución más asequible, en la que pudieran participar todos los vecinos, o morir en el intento, ya que si no se le daba la solución idónea, todos los vecinos, corrían con la misma posibilidad de terminar en las fauces, del siempre hambriento vecino. Como suele suceder en estos casos, la reunión no daba resultados positivos y la hora, cada vez se hacía más peligrosa para nuestros queridos y respetuosos vecinos, por lo que doña Ardilla Veloz, asumiendo su responsabilidad y velando por la seguridad de sus convecinos, trató de dar por terminada la reunión, pero sus convecinos, no estaban por la labor y dijeron que no saldrían del salón de reuniones y correrían riesgos innecesarios, hasta haber dado con la forma de acabar, con las malas maneras del peor de los vecinos que nunca habían tenido. Doña Ardilla, estaba de acuerdo, porqué al ser la vecina más cercana, era la que más riesgos corría, quizás por eso su mente, era la que peor funcionaba y no era capaz de aportar ninguna idea y con tal de salir del atolladero, las que aportaban los demás, todas le parecían bien.
Tras mucho tiempo de reflexión, pidió la palabra don Periquito Tontolón, que se escapó de su jaula, porque se la abrió un ratón y desde entonces, vive en esta comunidad y con todos los vecinos trata de “pegar la hebra” cuando la presidenta, le concedió la palabra, dijo el bueno de Tontolón.- En el bosque de los “Minset”, está el viejo hechicero, si él quisiera ayudarnos (y creo que querrá) sobre todo si le llevamos una buena botella de “Janta” que es su bebida favorita. Como dice mi marido “pensat y fet” después de llevarle al viejo hechicero la foto del malvado cocodrilo y después de hecho el hechizo, como por arte de magia, el panorama cambió, le dio la vuelta a la foto y en ese mismo momento, en olivo se transformó. Ver foto.-FIN
Pepa herrero

lunes, 17 de octubre de 2011

EL AIRE QUE ME FALTABA

Si yo fuera crítica de arte, me cuidaría mucho de ver lo que tenía que decir de la obra del Maestro Bermejo. Gracias a Dios, sólo soy una aficionada a la pintura y no creo tener capacidad para emitir un juicio, sobre un tema que en general, es desconocido para mí. Quizás alguien (sin conocerme) podría opinar, que siendo el secretario de la Asociación, sería obligatorio decir algo bueno de él, vaya por delante mi respeto (grande) hacia su persona, pero en lo tocante a su obra, voy a decir lo que pienso, confesando que ni sería capaz de hacer esas nubes que el maestro es capaz de representar, rompiéndose para deshacerse en una fina lluvia, que trata de mojar a aquella diminuta figura paseando por la playa, con el único fin de dar una proporción al cuadro. A mí lo que me hace feliz ver en esa exposición, es el aire que no se ve, la brisa que hincha las velas de esos barcos que ante el riesgo de una gran tormenta, tratan de abandonar el mísero refugio, que un pequeño puerto desconocido le puede dar, para irse a alta mar, donde poder batirse cara a cara con la gigantesca mar arbolada y no tener que fiar a la suerte, su supervivencia. En esta exposición sobre la mar, sus barcos y sus gentes, creo poder disfrutar del aire que me faltaba, viendo las últimas exposiciones que en estos días hemos visto a lo largo de toda la provincia.
Y le digo a usted Maestro, que además del aire, mi marido ha descubierto en uno de sus cuadros, un lucero que no hay pintado, pero que en la distancia reluce y así se lo hizo saber a usted. ¿Puede ser que sin saberlo, esté indicando el camino a algún navegante? Cuando un cuadro está acabado, él dice lo que quiere y ni el pintor ni nadie, es capaz de obligarlo a decir otra cosa. ENHORA BUENA MAESTRO.
Pepa herrero

domingo, 16 de octubre de 2011

EL COCODRILO Y EL ARBOL

Se cuenta que aquel cocodrilo, tenía muy mal genio y amenazaba a sus vecinos, con que un día, se los comería. Los vecinos por si acaso, no le llevaban la contraria, más bien, al pasar por la casa de la mala bestia, preferían dar un rodeo (por si acaso) pero era tan agresivo, que decidieron ver la forma, de bajarle un poco los humos y convocaron una reunión, donde los vecinos, estaban obligados cada uno de ellos a aportar una idea, para bajarle las ínfulas a tan desagradable vecino. La reunión fue convocada para el jueves siguiente a las siete de la tarde en primera convocatoria y si no había suficiente “quórum”, para la segunda, en caso de necesidad, sería a las siete y media. Pero se pidió por favor, que si era posible, asistieran todos a la primera, sobre todo, para evitar que los vecinos más cercanos al malvado cocodrilo, no tuvieran que pasar por delante de la casa de la bestia, más que nada, por lo que pudiera pasar.
Aunque la gente, puso buena voluntad y la mayoría, llegaron a tiempo, otros, por cuestión de trabajo, o de distancias, se las vieron y se las desearon para poder llegar a tiempo, pero la necesidad hace que sin poder se pueda. Y a las siete y diez y ocho minutos y al estar todos reunidos, dio comienzo la reunión, como siempre con la charla de doña Ardilla Veloz, presidenta de la comunidad, desde que por fallecimiento de don Búho Feliciano, fue nombrada por aclamación. En esta ocasión y con gesto compungido, se dirigió a la asamblea de esta manera.
Queridos convecinos y amigos en la desgracia, como presidenta de esta comunidad y a la vista de las malas formas de nuestro vecino don Cocodrilo Voraz, me he visto en la obligación de convocar esta reunión, con la particularidad que esta vez, no nos va a salir tan bien, como en aquella ocasión, en que nuestra comunidad, se vio asediada por aquella familia de abubillas salvajes, que aunque no tenían muy buenas normas de convivencia y sus olores, contaminaban a toda la comunidad, al menos no eran tan comprometedoras como el señor Voraz y además, nunca amenazaron a nadie. Como no creo que nadie de los asistentes, sepa la forma de podernos deshacer de tan desagradable compañía, si alguien quiere tomar la palabra, que la pida y nuestra comunidad, estará agradecida a quien aporte alguna solución viable. Ver foto del malvado cocodrilo, a punto de comerse a doña Ardilla Veloz. Fin de la primera parte

sábado, 15 de octubre de 2011

HABLAME DEL MAR...

En el pueblo castellano, Cesar conoció a Germán y aunque Germán tenía fama de ser borracho, y hasta un poco dado al jaleo, la primera vez que Cesar le pidió que le hablara del mar, no pudo resistirse y le empezó a contar la historia- Cuenta la leyenda, que un día el niño cansado de que en su casa no le hicieran caso, salió sin que nadie le viera, llevaba un pequeño hatillo con dos mudas y para los dientes un cepillo. Después de andar tres semanas, sólo por la carretera, con mucha hambre atrasada y sin dinero en la cartera, llegó por fin a Galicia, donde descubrió la mar y en un barco que zarpaba, el niño, se fue a enrolar. Como era tan pequeño, no se fiaban de él y le dijo el capitán, como de ti no me fio, te lo digo perillán, si te veo robar comida, mis hombres te azotarán.
En aquella noche oscura, cuando los rayos caían, las olas saltan el barco y los hombres se caían, los truenos rompen la noche, qué noche la de aquel día, la luna asomaba a veces, a ver lo que sucedía y allí bajo en la bodega, un chiquillo prometía, ayúdanos señor mío, te lo pido por favor y si haces lo que te pido, juro portarme mejor. Cuando el día clareaba, arreciaba la tormenta y así entre dos luces, vino el barco a zozobrar, muriendo algunos hombres, otros cayendo en la mar. En un bote con sus remos, se fue el niño a colocar, pero un marino malvado, al agua lo quiso echar, no tienes sitio pequeño, tu sitio está en la mar, cuando una ola por babor, arrastró al marinero, dejando sitio al muchacho, que había llegado primero. Al cabo de los tres días, sin comer y sin beber, arribaron a una isla, ¿que sería allí de él? FIN DE LA 1ª PARTE
Pepa herrero

viernes, 14 de octubre de 2011

SOLEDAD

Cuando despertó, el sol ya hacía tiempo que se colaba por su ventana, al darse la vuelta en la cama, la sensación era triste…Muy triste. Soledad…Desamparo, el silencio a su alrededor, hacía estallar los oídos y como si en su interior, las nubes subieran invadiendo su garganta, sentía una sensación de ahogo que hacía estallar sus pulmones.
La noche anterior, Daniel la había dejado llorando y en este momento, no había sido capaz de levantar su ánimo y sin pensarlo dos veces, se encaminó a la ducha y después de pasar media hora dejando que el agua acariciase su cuerpo, casi sin ver la ropa que se ponía, se dirigió hasta la parte más alta de la ciudad.
Después de dos años, aun no había cogido la marcha de aquella ciudad sin nombre, sin calles…Sin amigos. Sólo Daniel a quien había conocido tres meses atrás y que algunas noches, se quedaba para hacerle compañía, era su válvula de escape. Sólo él era capaz algunas veces (sólo algunas veces) de conseguir que abriera su alma, un alma que pedía a gritos la paz, que no tenía fuerzas para combatir sola, que muchas veces le pedía a gritos, que la dejara correr y la acompañara. La idea del suicidio era su amiga constante. Daniel lo tenía claro y por eso muchas noches se quedaba para hacerle compañía.
Al llegar a la colina y parar su pequeño coche, la joven encendió un cigarrillo y poniendo en marcha el aparato de radio del coche, introdujo un CD y dejó que la música fluyera y envolviéndola en su suave ritmo, le hablara al oído…Mujer, si puedes tú con Dios hablar…La suave brisa que venía de la costa, la hizo coger la rebeca con la que tapar sus hombros, el resplandor de la ciudad con su reflejo anaranjado, daba un halo de misterio a la ciudad que bajo sus pies, guiñaba a la joven con los ojos de los vehículos que deprisa…Deprisa, cruzaban las calles desiertas a esas horas.
En el reloj de la torre, sonaron dos campanadas como dos disparos en la noche, la joven, entró en el coche temblando, sus labios se abrieron recitando una oración…Y no nos dejes caer en…La tentación, era grande, un pequeño acelerón y su amigo el coche, la transportaría hasta el descanso. La sensación de angustia, hizo que su corazón se acelerara y en ese mismo momento, creyó que alguien la obligaba a mover sus pies con celeridad…Su corazón se paró, moviendo el rabo debajo de sus pies, estaba “Charly” el cachorro más bonito que había visto en su vida, haciéndole arrumacos y pidiéndole que lo llevara con ella.
Al cabo de diez años, aun le muerde los pies cuando la ve pensativa, pero ella…SOLEDAD…Ya nunca ha vuelto a estar sola, ha olvidado sus problemas con la vida y con la muerte. Soledad Pérez Ayora, falleció a los ochenta y tres años, rodeada de sus hijos y de sus nietos.
Pepa herrero

jueves, 13 de octubre de 2011

EN EL CENTRO EXCURSIONISTA

Aquel día en que me hablaron del centro excursionista, con sólo apenas seis años, empecé a ser mujer y persona importante. Papá, tengo que decirte algo para mí muy importante. ¿De qué se trata hija mía? ¿Has encontrado un novio? Calla y no gastes bromas, que lo que te tengo que decir, es muy importante.- me explico- en el centro excursionista, dicen que hay equipos de gimnasia, de baloncesto, de balonmano y hasta un grupo para hacer teatro. ¿Me dejarías apuntarme, ¡por favor!? De algo tiene que servir, ser la pequeña de la familia y pocos días después, acompañaba a mi padre para hacer las gestiones en el centro y aunque me extrañó conociendo el alma de cazador de mi padre, miré en todas las direcciones, como si no fuera conmigo.
Se me hizo muy largo el tiempo y hasta que un día, me dijo mi hermana Libertad, que se había hecho socia del centro y que si quería acompañarla el Domingo a la piscina…el sábado no dormí, se iba a cumplir mi sueño, pronto, muy pronto, yo sería la presidenta del club, sólo podría bañarse aquel a quien yo dejara ¡Qué importante sería! Y como me envidiarían aquellas niñas tan tontas, que por ser un poco mayores que yo, no me admitían en sus juegos.
No, no llegué a ser presidenta del club, ni si quiera de la junta directiva, aunque en la sección de acampadas, había un hombre de lo menos quince años, que era el que lo hacía todo y al parecer, era el que mandaba. Mi corazón de mujer (ya tenía casi siete) escuchó hablar a las mayores y todas estaban de acuerdo, en que el “delegado de acampadas” era el más guapo del centro le llamaban “el guapet” y aunque yo comprendía que estaba en desventaja, sólo por cuestión de edad, pensé (algún día, emplearé mis armas de mujer y “el guapet” será mío…Y como sufriréis todas) a esa edad, el tiempo transcurre lánguido, entre la escuela, los deberes y el catecismo, una no tiene tiempo de nada.
Pero el tiempo, fue mi aliado y años después, vi “al guapet” que acompañando a mí hermano en el chalet y no sé qué negocios llevarían entre manos, pero durante una larga temporada, le estuve viendo casi a diario y desde entonces, mi corazón, empezó a no funcionar bien. Ya mujer de veinte años, el tiempo (mi amigo) me lo trajo de nuevo y cuarenta y un años después, sigo teniendo la prenda.
Pepa herrero

miércoles, 12 de octubre de 2011

UNA DE... AMORES

Cuentan, cantan y comentan, que la luna tiene amores y que la luna, es infiel, pero lo cierto y verdad, es que luna se enamora y quien se enamora vive y todos le han cantado criticando sus amores…Dicen que la luna tiene, amores con un calé…Cuando salga la luna…La luna en el campo al chiquillo. Sí, sí, sí a veces tienen razón, pero luna es muy mujer y tiene un gran corazón. Como puedes pretender, que no ayude al chiquillo con esos quites de luz, si aquel niño en la dehesa, iba a jugarse la vida, mientras huía de los guardias. Qué importa que el niño la olvidara, cuando se vio triunfador y aquella niña gitana, ocupó su corazón.
Son dos amores distintos y no pueden compararse, la niña le daba amor, la luna le daba sangre. Aquella noche en el campo, el niño le prometía que si le daba su amor, con ella se casaría, la luz brilla en la noche va buscando a su zagal y como hay zonas oscuras, no lo puede encontrar. Allí cerca de los jarales, el niño a la niña amó y le dijo que estaría siempre en su corazón.
El tiempo se va pasando y como olvidó a la luna, a la niña olvidó. No dijo “te prometí” que luego dijo que no, dijo que sería su amigo, para así quedar mejor. Tarde de toros y en la plaza, se escuchaba un gran clamor, el niño ahora figura y entre todos el mejor, recibe las ovaciones, por lo bien que toreó. Un clarín suena en la tarde, el sol allí se paró, las gargantas se secaron, entonando una oración. Y en lo alto del cielo, la luna también miró. Padre que estás en los cielos…Vengo a pedirte perdón...Por la lunita de plata…Por la niña que lloró y debajo de los jarales, abandonada quedó. Sopló una racha de viento y el sol desapareció, de la mano de la luna, cantándole una canción. Y en un charco rojo oscuro en el centro de la plaza, aquel cobarde quedó
Pepa herrero

martes, 11 de octubre de 2011

LA VIRGEN DEL PILAR....DICE

Dice que no está contenta, de lo que pasa en España, de lo que pasa a su gente, habla con todos los santos y con todos lo comenta, no quiere ver a su pueblo, sin el afán de la lucha y que si hablan con Dios, él a todos nos escucha y que si es necesario, volveremos a la lucha. Salve patrona de España, mandas en mi corazón y como siempre señora, tienes toda la razón. Volveré de nuevo al frente, de la lucha y el amor, lucharé por mis hermanos y buscaré solución, que un pueblo que se abandona, ¿para qué lo quiero yo? levantemos la bandera, del amor y del trabajo. Y el que no quiera luchar...El pobre caerá tan bajo...La paz, será nuestra guerra, el trabajo, nuestro amor...codo a codo con mi hermano, al redoble del tambor. La virgen del Pilar dice...Que no quiere ser francesa, ni tampoco Alemana, sólo por la Merkel esa...Y dice la pilarica, que si España va a luchar, que lo haga por su suelo, desde Andorra a Gibraltar. Al ruido de los cañones, haré la revolución, sus disparos son latidos, que oigo en mi corazón. Los cohetes en la alborada, con sus trinos me despiertan, son esos hombres de verde, por que hoy están de fiesta, la fiesta de su patrona, la fiesta de una Nación y la fiesta de un cuerpo, con valor y distinción y los cohetes altaneros, cantan en el suelo patrio, por aquel guardia civil, que un día muriera luchando. Su lucha era su patria, la carretera su hogar y servir a sus hermanos, su sagrada voluntad, se han visto en todas partes, a la hora de ayudar, en carreteras, montañas, en la ciudad y en la mar. Y hoy día doce de Octubre y aunque la cosa va mal, al oír aquellos cohetes, cohetes al amanecer...Ebrio de orgullo y poder...Que no puede esclavo ser...Pueblo que sabe vencer.
Pepa herrero

lunes, 10 de octubre de 2011

EL CUENTO DE LA CUCHARA

Erase una vez que se era, una cuchara sopera, que se enamoró de un cuchillo, por su porte y por su brillo y se pasaba los días suspirando por su amor, el cuchillo no sabía del amor de la cuchara y pretendía salir, con una gran coliflor. La cuchara enamorada, al no ser correspondida, le pidió ayuda a una bruja, que le dio la solución, escúchame cucharita y aprovecha la ocasión de reunirte con tu amado, allí en aquel rincón. ¿Pero dime bruja, luego que hago con mi pasión? No corras tanto querida, que ahora te lo explico yo. Te llevas allí una olla y además un buen fogón, verás pasar a tu amado, buscando a la coliflor y cuando la veas llegar, aunque tiene buenas mollas, la coges bien de las hojas y la hierves en el fogón, metiéndola en la olla, luego ponla en un plato y búscate un tenedor. Coge a tú amado del mango (esto dicho...Con perdón) y te comes a la intrusa, sola, o con mojo picón y a tú amor le sacas brillo "pá" que no sea tan melón. Que habiendo una buena cuchara, que bien pretenda su amor, es de ser tonto perdido querer a una coliflor
A pasado mucho tiempo, se consolida su amor y ahora su linda cuchara “preñadita” se quedó, esperan tener gemelos, que sean tres y no dos, por qué ahora los trillizos, los pagan mucho mejor. Tras muchas vicisitudes, el ginecólogo habló. Os digo queridos míos, que no es cuchara ¡por Dios! Pero tampoco es cuchillo, mucho menos coliflor. Lo que viene es vuestro hijo…Y es un lindo tenedor.
En el día del bautizo, se armó la revolución. Los guardias la detuvieron, decían que asesinato y también premeditación, pero el pueblo no entendía y creo que con razón, que no puede ser delito, comerse una coliflor. Aun gordita y asustada, a su casa regresó, se abrazó a su marido, que ahora era su amor y le dijo ¡nunca, nunca, comeré mas coliflor! Y vivieron muy felices y no comieron perdices, por no tener más follón.
Pepa herrero

domingo, 9 de octubre de 2011

JAIME IBORRA EN, "ALCAMPO"

Él es un hombre de peso, nadie lo puede negar, además un gran pintor, que lo va a demostrar, mañana expone en Alcampo, seguro que triunfará. Lo veremos sus amigos, los clientes…Y alguien más, pero no me cabe duda, porqué triunfar, triunfará. Y aunque lleva poco tiempo, (en la cosa del pintar) seguro que cada día, su arte mejorará. Y levanta la cabeza, no te asustes compañero, que en las cosas de acuarelas, tú serás siempre el primero. Iremos a verte todos, sin perdernos la ocasión, que después del paseíllo, harás la revolución, veremos tus acuarelas, relucir en los paneles, jugando con la armonía, de la luz de cada día, pero no quiero olvidarme, de una sola de tus sombras, por qué hablando de la luz, llegas tú y nos asombras.
Y mientras yo escribo esto, seguro que tú estarás, con tus cuadros en Alcampo, pensando ¿Qué pasará? Pues escucha compañero, que te lo voy a decir, míralos bien un momento, y a la hora de partir, que sean tú monumento, el homenaje que a Jaime, le dedican sus amigos. Tú nos haces el trabajo, pero estaremos contigo y a la hora de triunfar, yo te admiro y te bendigo y aprovecho la ocasión, que tú me brindas ahora, para gritar en voz alta y con toda valentía. HOY EXPONE JAIME IBORRA que es el mejor y el más grande, compañero día a día.
Cuando haya pasado el tiempo y recuerde tú memoria, acuérdate compañero, que yo predije tú gloria y por si tú no te acuerdas y por qué ese es tu sino, te recuerdo amigo Jaime, te lo dije en el casino, era en el mes de Abril y sin conocer tu obra, cuando vi lo que exponías, se me quedó en la memoria y no he podido olvidar de mi buen amigo Iborra, su manera de pintar.
pepa herrero

sábado, 8 de octubre de 2011

DEL DIVINO RAFAEL, AL DIVINO RAFAEL...ESTELA

Estaba yo viendo dibujos de “mi” Rafael Estela cuando el sueño me venció, en una noche cualquiera. Y soñé con Rafael, aquel divino que hubiera. Cuando a su “Fornarina” pintó de “cualquier manera”. Al parecer no le salía y se adelantó a su tiempo, se fue al siglo XXI. A buscar a Rafael, a “mi” Rafael Estela. Dime, dime Rafael, ¿tu como la pintarías? ¡Pues yo la haría al pastel! Y más dulce me saldría. No se lo pensó el maestro y a su tiempo regresó, pero la pintó con óleo aunque luego la borró y después de darle vueltas, con el óleo se quedó. Luego cuentan que su amante al pobre lo “amargó”. Si la miras a la cara, lo verás en su expresión y aunque parezca una diosa y eso bien lo sabe Dios, por no pintarla al pastel, hasta la muerte lo odió.
No quiero que se me enfaden y perdonen la osadía, que “mi” Rafa, es mucho Rafa y caló pronto a la “tía”, se ponga como se ponga y aunque ella es un bombón, por hacerle daño al maestro, a esa no perdono yo.
Y siguió por el camino aprendiendo la lección y se encontró a las tres gracias (que penita, que dolor.) Que le dijeron, ¿maestro? ¿Nos quiere hacer un favor? Perdimos al caballero (el del sueño, digo yo) y aunque nos mantenía, muy, muy pobres nos dejó. Si usted nos hace un retrato… otra tabla o qué sé yo. Publicitamos nuestra empresa y quizás nos vaya mejor. Pensó de nuevo el maestro, ¿pero ahora que hago yo? Y vino de nuevo a buscar, los consejos del mejor. Dime, dime, Rafael, ¿tú en este caso qué harías?-. Yo me pondría a sus pies (manzanas recogería) las pintaría desnudas y más trabajo tendría, pero no me cuente cuentos, por qué yo sé lo que haría. Y se ruborizó el maestro, ¿en qué cosa pensaría? Y es qué “mi” Rafael, que buena vista tenía.
A mi amigo Rafael (Estela), mi buen amigo del alma. Cuando miro tus dibujos, tus pasteles, tus retratos, pienso en otro Rafael, que es el que te está enseñando, él te paga tus consejos y tu mano va guiando.
pepa herrero

viernes, 7 de octubre de 2011

LA PÓCIMA DE LA BRUJA PEPA...FIN

Cuando llegó el medio día, no supe que cocinar, pero llamé a la bruja pepa y todo lo pude arreglar, brujita tengo un problema, ¿me podrías ayudar?.- Si quieres una poción, coge el lápiz y el papel y escribe sin rechistar, de la alacena patatas, y cayena que tendrás, (pero sólo una guindilla, no te vayas a pasar) y en la bandeja del horno, lo tienes que cocinar, en rodajas las patatas las tienes que preparar y le pondrás dos cebollas que no se queden atrás, dos sepias como dos soles, a trozos tu le pondrás, una cabeza de ajos, que los dientes soltarás y todos bien repartidos, por la bandeja pondrás. Pones un vaso de vino, blanquito mejorará y medio vaso de agua, no se vaya a emborrachar.
Y lo primero que haremos ¡el horno a calentar! Sobre los doscientos grados, no se te vaya a pasar. Y cuando esté calentito, tú no te lo pienses más, vas y metes la bandeja y te pones a esperar, después de una media hora, cuando ya la veas dorar, le añades unas gambitas, a la sepia acompañar, con muy poca sal que pongas, sabrosa te quedará. Ojo es para dos personas, que no coma nadie más. Si la cosa no te gusta (y te tiene que gustar) te acercas al “Pollo Pancho” a ver qué puedes comprar, la culpa no es de las gambitas, te lo puedo asegurar, a lo mejor son tus manos que no saben cocinar y si culpas a la sepia, no te podré perdonar, que quien cocina manjares y encima le salen mal, es mejor que se dedique a lavar y a planchar.
Diciendo esto la bruja, se me fue sin rechistar y no me quedaré con ganas de su pócima probar. Y después de echa la prueba (no podía salir mal) me decía mi marido, con ganas de comer más, para el sábado Maruja, otra has de preparar y le agregas almejitas, por qué las quiero probar, y le dices a la bruja, que te ha de preparar otra pócima de pollo y comeré hasta reventar.
Pepa herrero

jueves, 6 de octubre de 2011

LA PÓCIMA DE LA BRUJA PEPA 1ª PARTE

Cuando la niña Tamara, se encontró con que su amor, estaba un poco malito, ella pensó, ¡A lo mejor, veo a la bruja pepa y me da una poción! A por la bruja fue Tamara y en su casa la encontró, (que a la hora de hacer conjuros, allí se encuentra mejor.)
¿Dime querida muchacha? Si no te lo digo yo, ¿Qué mal de amores te acecha? ¿Qué mata tu corazón?-¡Pues verás brujita pepa, ahora que lo pienso yo! Mi marido que es muy lindo (y también es muy tragón) se queda con pocas fuerzas a la caída del sol…Yo creo que con un conjuro…Y pepa le contestó,-Unas yerbas-espinacas y jamón. Regaditos con buen vino pueden ser la solución, también un poco de queso, luego a los postres MELÓN.
Y la buena bruja pepa, entra en trance ¡que follón!
Que me traigan una olla y si es de barro mejor, que luego cuando se enfríe, todo le sabrá mejor. Quiero dos dientes de ajos, chafaditos por favor y kilo y medio de Pota (calamar grande) (de Mercadona mejor) cortadita en trozos grandes, por lo menos dos por dos (Cm.) media docena de “Clavos” de pimienta diez bolitas, de sabor un “mogollón” y dos hojas de laurel y medio litro de vino (que sea blanco…y del mejor) y un vasito de aceite (muy pequeño por favor) un tomate, una cebolla (la partiremos en dos) y con todo eso en crudo…a la hoguera sí señor. Y estará hirviendo tres horas, fuego lento quiero yo, para que sufra la pota y que sude su sabor, luego se deja enfriar, mañana estará mejor. DE ESTO NO COMER MUCHO, pues sube el colesterol, pero es qué sabe de muerte, los dedos me chupo yo.
Con todos los ingredientes, a la olla se dirigió y cantando su conjuro…Ollita, ollita de barro, a ti mi abuela te habló y como en el viejo cuento a la olla conjuró. Pongo pétalos de rosas y alas de mariposas. Con una suela de zapato y cuatro pelos de gato, con cuatro rabos de rata para no meter la pata…Riti…Pi…Riti…Ti…Pi…Pón. Y esta mezcla hará explosión.!!!BLUOMMMM! (Ojo, esta parte es sólo el conjuro, no es comestible) y para esta ocasión, queriendo que os aproveche, digo adiós con emoción.
Pepa herrero

miércoles, 5 de octubre de 2011

TODOS A SUS PUESTOS...!ES LA GUERRA! FIN

Y los ciento veintisiete niños-araña, creyeron a sus padres y dispuestos a ser felices con ellos, les dijeron; -Queridos papá y mamá, aunque la historia es muy bonita y os queremos pero que muyyy rrrequete mucho, si en el plazo de unas horas (pocas) no nos habéis traído ese manjar que decís que es el pueblo de los “Ejemmiban” os comeremos a vosotros, aunque comprendemos que estáis ya un poco duros.
El Pueblo feliz, en el momento en que llegamos, no eran tan felices como decía su nombre y yo lo comprendo. Lo cierto es que no habían tomado ninguna precaución y las malvadas arañas seguidas por sus hijos, ya estaban tratando de atacar las fuerzas de la vanguardia, que pronto no supieron que hacer. La suerte hizo que nuestras fuerzas de choque, se lanzaran al ataque y los gorriones asesinos, dieron la primera pasada, con el resultado de que veintiséis arañas hijos, fueron a parar al buche de nuestra aviación, por detrás llegó la catifa con mi marido al mando y “Ximet” “Mary-Pili” y “Roco” portando en sus brazos aquel cargamento de bolas de “Pachulí” que al llegar a la altura del malvado invasor dejaron caer con todas sus fuerzas, rompiendo algunas patas y cabezas de aquellos niños-araña asesinos. A la vista de cómo nos iban las cosas los pueblos de los “Minsets” y los “Lamamis” cada uno por su lado, aplicaron sus técnicas de guerra, con las que acabaron con el resto de los niños-araña. Los padres de los niños, como buenos egoístas, pidieron al pueblo que les dejaran vivir con ellos, prometiéndoles que nunca más les atacarían, pero a cambio, no dejarían que las moscas les molestasen. Mamá araña, después de demostrar sus buenas intenciones (las moscas, tuvieron que emigrar a otros parajes) se hizo peluquera de los dos pueblos unidos, pero lo que nunca consiguió fue dejar de tener más pelos en las piernas que en los sobacos. Mueran las arañas.
Pepa herrero

martes, 4 de octubre de 2011

TODOS A SUS PUESTOS...!ES LA GUERRA! 2ª PARTE

Aunque la catifa aguanta todo lo que le echen (de carga) y nuestro “Ximet” es ya un avezado piloto, yo creo que llevábamos carga de más, subiendo por el Portichol hizo alguna que otra falsa explosión, pero el piloto nos dijo que no nos preocupáramos que eso era por el tiempo que hacía que no se ponía en marcha, sin más contratiempo llegamos a la bassa del Moro y allí estaba nuestra amiga que por cierto y sin ánimo de ofender “Ximet” se dio cuenta que desde que no va al gimnasio, a “la Mary” menudo culo se le ha hecho…Pero bueno niño…¿Tú de qué vas? Más respeto con las personas mayores o te lavaremos la boquita con jabón del lagarto.
Con la sobrecarga a cuestas, nuestra catifa voladora no pierde su gracia, nuestros uniformes de combate con sus cintas al viento hacen que la tarde reluzca, con todas las luces que sólo un mes de Octubre es capaz de pintar y nuestros amigos mientras, vuelan y cantan esperando entrar en combate con los enemigos de nuestros amigos, retumba el himno en el aire…GLORIA IN EXCELSIS DEO…Y al pensar en librar de los opresores a nuestros amigos, el nuevo pueblo de los “Ejemmiban” o sea el pueblo feliz que salió de resultas de la unión de los ”Minsets” y de los “Lamamis” todos cantamos satisfechos, aunque los que mejor entonan, son los de la escuadrilla de “gorriones asesinos.”
Nuestra llegada al campamento, pareció que había resuelto todos los problemas de nuestros amigos, pero NO, no se puede poner a los bueyes antes que al carro y una vez escuchado el problema que tenían planteado no era pequeño (para mí, era más bien asqueroso.)
Cuando “Peluda” y “Malyó” se vieron rodeados de toda su prole, al momento, se dieron cuenta de las malas intenciones que estos niños traían hacia sus papás, las ciento veintisiete criaturas que mamá “Peluda” trajo al mundo y debido a la “gran crisis,” habían decidido comerse a sus papás para colaborar en el ahorro del gobierno de turno y no tener que pasar por la vergüenza de no poder pagar la cesta de la compra. “Malyó” utilizó la técnica de, si no puedes vencer al enemigo, únete a él. Y el muy taimado les habló de cosas bonitas, les hablo de unos personajes que vivian muy cerca de donde ellos habían comprado la primera tela de araña donde tan felices habían sido, hasta que aquel maldito banco hizo ejecutar la hipoteca con el resultado de tener que abandonar su idílica morada y viéndose avocados a vivir aquella miserable vida que ellos conocían pero que muy pronto, volverían a ser los de antes. FIN DE LA 2ª PARTE
Pepa herrero

lunes, 3 de octubre de 2011

TODOS A SUS PUESTOS...!ES LA GUERRA!

Cuando vi quien se me venía encima, el susto no me dejó respirar, eran “Nora” llevando en sus lomos a “Ejem” y al pensar en estos personajes, sin dudarlo, se me echaron a temblar hasta las uñas de los píes, antes de que me dijeran nada, ya sabía yo que el problema que venían a plantearme, iba a ser de difícil solución, pero cuando me pusieron al corriente, no tuve más remedio que llamar a todas mis fuerzas de ataque y gritar con todas mis fuerzas, ¡a mí mis leales! Ha llegado la hora y no va a ser nada lo de Libia, con la que se va a liar aquí.
El gorrión, tardó menos de lo que yo tardo en escribirlo, ya tiene formada su escuadrilla de asesinos voladores, dispuestos a entrar en combate y con todas sus armas en perfecto estado de revista.
A “Roco” me costó algo más el poderlo localizar y cuando tenga tiempo, os contaré el porqué y cuando lo encontré, estaba el pobre más bien un poco desnutrido. Mi intención, fue no llevarlo a la batalla y si hubiéramos tenido un buen fisioterapeuta, seguro que le hubiera firmado la baja lo menos por dos meses, pero en cuando le dijimos cual era el problema, no lo pensó y nos dijo;-dentro de cinco minutos, estaré en perfecto estado de revista y a la orden, en la catifa de “Ximet.”
Las lágrimas estuvieron a punto de saltarme, cuando “Roco” me nombró a “Ximet,” las noticias que tenía de nuestro pequeño vecino, no eran muy buenas últimamente y las pruebas a las que se tenía que someter, eran tan duras, que hacía falta ser muy niño, para poder superarlas.
Mary-Pili, ya no la tengo de vecina, pero al llamarla por teléfono y decirle de que se trataba, nos dijo que estaría esperándonos en Petrer en la bassa del Moro y cuando llegase la catifa, ya tendría ella preparada la munición que haría falta para organizar el ataque, valiéndonos de la sorpresa…Sorpresa la mía, cuando nada más terminar de hablar con Mary-Pili, es mi teléfono el que suena de forma desaforada, como diciendo, ojo que yo también soy de esta guerra, nada más llevarme el aparato a la oreja, el himno de nuestra escuadrilla, aquel que siempre que hemos ido de excursión, hemos cantado con todas nuestras fuerzas, me llegó en un silbido que si bien me dejó sorda en un principio, nada más oírlo su música celestial me llegó al alma y por el mismo aparato telefónico le llego mi abrazo a “Ximet” con tanta fuerza, que casi, casi, tenemos allí nuestra primera baja. ¿Pero niño, tú no estás tan mal? Calla pepa que yo lo que tengo es cuento…Y unas ganas locas de entrar en acción. FIN DE LA 1ª PARTE

domingo, 2 de octubre de 2011

DE VIAJE POR LA ALBUFERA

Ni que decir tiene, que hoy la Albufera de Valencia, no es lo que era. ¿Qué era? Y ¿Qué es? Hasta hace pocos años, la Albufera, se preservaba a sí misma, ella, sus moradores, sus ecosistemas y su idiosincrasia, tenían un status especial, que la preservaban del mundo foráneo y no dio nunca que hablar, hasta que aquel hombre que un día visitó acompañado de sus padres aquel coto cerrado y sus ojos fueron capaces de asimilar toda la belleza que el paraje encerraba y sin contar con nadie, quiso escribir sobre lo que pocas gentes conocían y su pluma se hizo voz y Tonet y Neleta, hicieron llorar a aquellas mujeres, que aún admitiendo que Tonet era un vago digno de su amigo Sangonereta. Neleta, tampoco era como para seguir su ejemplo. Y lloraron con el tío Cañamel, tan bueno y tan corn…Bueno, al menos él no lo sabía. Pero lo que es el abuelo del Tonet, sí que podía haber sacado un poco de punta al nieto, que lo único que consiguió darle, fueron disgustos y más disgustos. Si la “Borda” no hubiera ayudado al abuelo a anegar la Albufera para plantar arroz, otro gallo nos cantaría, pero Don Vicente, Blasco Ibáñez, sin afán por destruirlo todo, es que no dejó píe con bola. Y a otra cosa mariposa…

Aquella, es una historia del año mil novecientos…Y pocos, muy pocos. Hoy y ya cien años después, la Albufera, es una tienda abierta al público, pasando por la carretera del Perelló, los barqueros que antaño perchaban orgullosos por aquellos canales que para poder recorrer, era condición “sine qua non” ser miembro de la comunidad, y estar autorizado por el tribunal de las aguas, hoy venden sus “viajes” para turistas y las velas latinas y las perchas, se han perdido en el tiempo, pero las historias de Don Vicente Blasco, tenían que llegar, para después de la reconversión, poder esos restaurantes del Palmar ofrecer sus platos típicos de la Albufera y contarnos el cómo vivieron sus abuelos, las aventuras y desventuras de aquellos personajes y si pides buena comida, te dirán, donde enterró el malvado de Tonet al hijo de Neleta. Pero no, la Albufera es otra cosa y algún día alguien saldrá de algún sitio y pedirá que vuelvan los tiempos en que Tonet y Sangonereta, puedan salir de nuevo a pescar en aquellas acequias, que la suerte una vez al año y por sorteo, entregaba a los habitantes de la Albufera, que con su trabajo y con su amor (amor de pescadores) para que con su suerte, pudieran vivir y disfrutar del Edén que la vida había puesto a su servicio.
Pepa herrero

EL ACIDO DESOXIRRIBUNOCLEICO, MI GORRIÓN Y YO

Cuando sentada junto a la mesa del comedor, tratando de escribir “algo” y con un racimo de uva de Rossety, me sorprendió ver a un pequeño gorrión que repicando con su pico en el cristal, parecía querer hablarme. Como mis experiencias con “mi gorrión” vienen de largo y el tiempo, no pasa en balde, considero imposible que a estas alturas, de nuevo venga a llamar a mi puerta (perdón mi ventana) y como hoy está tan de moda que a la gente mayor, nos timen de cualquiera de las maneras, pensé en llamar a la policía por si acaso. La segunda vez que oí sus tristes trinos, no pude resistirme y la pesada ventana, se abrió para que aquel pequeño intruso, pudiera tener acceso franco hasta mi mesa. No creáis que me sorprendió que sin más, se dirigiera a mí, como si hiciera sólo unos momentos que hubiéramos hablado por última vez y me dijo: pepa, tú te acuerdas de cuando eras sólo un poco más grande que yo y en los brazos de tu padre, escuchabas hablar a tu hermana Libertad, que además de ser una belleza como mujer, era una mente abierta y mucho más considerando la época de la que hablamos.¿ Te acuerdas de aquellos pequeños libritos que continuamente llegaban a tu casa con destino a tu hermana? Si, si, a esos me refiero al Selecciones del Read Digest…de allí salió la conversación, en la que tu hermana, hacía saber a tu padre, los experimentos que sobre el “ADN” acido dioxirribunocleico se estaban realizando. Le contaba tu hermana a tu padre con admiración, como se habían hecho estudios sobre ratas, a las que por trasplantes, se les había insertado la memoria de otras, que sin haber tenido las vivencias de las primeras, eran capaces de saber, lo que las otras habían aprendido. La verdad es que no fueron ratas, con las que se hicieron las pruebas del “ADN” la verdad verdadera, es que fuimos nosotros humildes gorriones del campo a quien se trasplantó aquella memoria de nuestros antepasados y no te debe de extrañar, que hoy y siempre, cuando nos necesites o te necesitemos, siempre tendrás un pequeño gorrión a tu lado, pepa esa uva de Rossety, está de muerte, ¿me das un racimo? Yo me quedé con la boca abierta y cuando la boca se me cerró, el gorrión ya volaba con su racimo de uva encaminándose hacia su nido. Al final el timo se realizó y con su cuento, el pequeño gorrión, me dejó sin comer las UVAS DE LA IRA.
Pepa herrero