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miércoles, 23 de agosto de 2017

BUENOS DÍAS AMIGOS

Tal vez me deje alguno en el cajón, tal vez, no consiga terminar este escrito, mi ilusión es tan grande y mi cerebro tan viejo...pero he hablado con él y me ha dado ánimos para seguir con esta ilusión.
Me lo dijo Luis Pérez Ramos y no sé porqué, encontré un escrito de Mati Zamorano, me fue entrando el gusanito y al ir escribiendo, me llegaron los mil y un amigos, Concha, Luna, María Llaves Viviana, Claudia...bueno, todos me abrigaron y hemos llegado a la conclusión, de que ALICANTE LIMPIA Y BONITA, no se merece estar en el olvido.
Tal vez, a los políticos, no les llegue el presupuesto, tal vez tienen otras obligaciones más urgentes, pero el pueblo alicantino, no merece estar entre la basura y los malos olores. Y sólo como un juego, un juego que nos sale del corazón, hemos empezado a poner las fichas y pronto empezaremos a moverlas, sin esperar que el contrario, nos coja ninguna ventaja.
Vamos a levantar la voz, para evitar el expolio de los contenedores, vamos a pedir al Ayuntamiento que se limpien las paredes ensuciadas por personas que no pretenden hacer arte de ninguna clase, sólo castigarse ellos mismos sus incompetencias.
Y conforme la ciudad de Alicante, se vaya dando cuenta de que ningún interés nos guía, que nuestro único afán es hacer renacer hasta lo más alto el nombre de nuestra ciudad ALICANTE LIMPIA Y BONITA esperamos que cual bola de nieve, todos aportarán su esfuerzo, para entre todos los alicantinos de buena fe, volver a cantar aquello de som fills del poble, mes rebonico...
Pedimos con todo cariño, que no se tiren al suelo, las cosas que no nos sirven, si a nosotros no nos sirven y los tiramos, a otros les molestarán.

Las autoridades, tendrán que usar los medios capaces de hacer desistir a los irresponsables, con sanciones o con trabajos sociales, requiriendo de la Justicia los medios para poder hacerlo...quién haga daño al pueblo, que trabaje para el pueblo. Ya sé, que hoy se ríen de estas "chucherías" pero en otros tiempos, hubieron leyes que prohibían estos atropellos a los que entonces llamaron "vagos y maleantes" y aunque no esté conforme con esta nominación, de alguna forma había que nombrarlos, puede volver la educación, lo mismo que un día volvieron las golondrinas.

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