martes, 26 de junio de 2012
CUENTO A LA LLUM DE LES FOGUERES 2ª Y FIN
La noche ya hacía horas que había cubierto de luto el día de San Juan, los cohetes y las hogueras alumbraban a los visitantes, los más jóvenes y más atrevidos saltaban por encima de las hogueras, demostrando su valor, Perico, era entre todos el más valiente (y el más guapo) cada vez que iba a saltar la hoguera, dirigía su mirada hacía donde Marieta, acompañada de sus primas, presenciaba las cucañas y los saltos de la gente joven, la noche se prolongó hasta que el día quiso abrirse paso con su luz, los churros y el chocolate, terminaron con la jornada, Perico le había pedido a Marieta poder ir a verla con su bicicleta hasta la Condomina, a Marieta el corazón le había dado un salto en el pecho y le había dicho que sí, antes de que empezara a quemar el sol, Pelegrín le dijo a Marieta que tenían que salir de vuelta, antes de que el sol quemara, pues tenía que pasar por la casa del tío Roque en la Albufereta, para coger unas cosas que su tío la había pedido.
Al regreso iban contentos los dos jóvenes, a Marieta, le parecía que los recelos que hubiera podido tener, respecto a Pelegrín el día antes, no tenían sentido, se abrió al joven, le contó su alegría y le dijo lo contenta que se pondría su madre con la noticia, es posible que para el próximo invierno, ella y Perico…la boda sería en su casa en la Condomina, por supuesto que Pelegrín estaba invitado y así pasaron la primera hora del viaje de vuelta.
Al llegar a la Albufereta, por el camino de la rambla, subieron hasta llegar a dos leguas más arriba, a la casa del tío Roque, al llegar, le dijo Pelegrín a Marieta, que iba a meter la tartana a la cuadra, para así que no le diera el sol a la mula y de paso tener más a mano la tartana, para poderla cargar. Marieta, le ofreció ayudarle a cargar lo más pesado, cuando estaba cargando el viejo colchón, el golpe seco, le hizo perder el conocimiento, cuando volvió en sí, se dio cuenta de que era noche cerrada y que tenía las manos y los pies atados a la cama, mientras Pelegrín la violaba una y otra vez, Marieta pensó en lo poco responsable que había sido, lloró en silencio el daño que le había causado a su madre, miró con odio a aquel cobarde, que se había aprovechado de la tartana de su tío y de la amistad que ella creía que le tenía, consiguió zafarse de las cuerdas, Pelegrín había salido, la ocasión la pintan calva, desnuda, magullada y con todo el cuerpo dolorido, salió despacio y mirando no ser sorprendida por aquel sádico.
La zona era descubierta toda, si aquel cobarde miraba, de nada le valdría correr o tratar de ocultarse, pero aun así correr el riesgo valía la pena y corrió por la rambla, camino de la mar, sus piernas parecían muelles para conseguir la distancia necesaria, tal vez alguien la pudiera ayudar…los dos tiros sonaron como uno sólo, el cuerpo de Marieta quedó tumbado en el camino, como un sembrado de rosas rojas, su espalda dejaba manar de ella un reguero de sangre.
El tío Roque apareció dos días después de que encontraran el cuerpo de Marieta, su sobrino había acabado con su vida y cogiendo el poco dinero que tenía y la tartana, decidió irse a ver las hogueras de San Juan…y en el camino se encontró un premio extra…cobarde. pepaherrero
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