viernes, 22 de junio de 2012
EL TANGO, LA LUNA Y TÚ
Cuando alguien me preguntó ¿sabes lo que es el amor? Sin tiempo para pensar, mi mirada se fue al cielo y allí encontré la respuesta, él, ellos, ellas, los otros, las otras y lo que se me olvida, pero que también amo, eso es amor. Él, Dios, mi Dios, el Dios de cada uno. Él, mi amor, el hombre que yo elegí, con todos sus defectos y todas sus virtudes. Ellos, mis amigos, con los que comparto mí vida todos los días, Belén, Carlos, Estela, José Antonio, Carmen, Barbara, Elvira, Geronimo. Si me fio del Facebook, así hasta cientos de amigos, esto sería el cuento de nunca acabar, Mercedes, Iborra, Viviana Lolita…sería tan larga la lista, que si también fuera el doble, con mi amor, le podría dar lo menos dos vueltas. Los otros, los que todos los días llaman a mi puerta, o a los que llamo yo a la suya, los que me favorecen y a los que si pudiera, favorecería, a las que me ayudan a ser yo cada día, a las que quisiera poder ayudar. Lo que se me olvida. También existen cosas que es mejor no recordar, hay quien por deporte y sin nada que ganar, también ha sido importante en mi vida, a esas personas que quieren hacer daño a cambio de nada, las miro y en ellas también creo que existe el amor. Pero lo que más me hace pensar que el amor existe, es la vida misma. Con sus luchas, con sus problemas, con sus angustias y con sus ratos maravillosos, el andar día a día y sentir el calor de todo lo que la vida me ha dado. ESO ES EL AMOR.
Éramos jóvenes, la noche nos sorprendió en aquella excursión al cabo de las Huertas, allí, nos reuníamos en familia, mi suegro, mis cuñados y cuñadas, los familiares de Loly y todos los sobrinos, nos reuníamos alrededor de la barbacoa, las cañas esperaban con sus anzuelos en el fondo del mar, la fogata, alertó a la pareja de la guardia civil, a los pocos minutos, nos hacían la visita de rutina, ¡buenas noches!...!buenas noches! ¡Buenas noches! Vaya que están siendo buenas, las estrellas brillan con fuerza y la luna, no tardará en salir por el horizonte, ¿se quedarán a tomar unas sardinas con nosotros, ¡no!¿ bueno, pero antes haremos la ronda, hoy tenemos que llegar hasta cala Palmera, así que ¡hasta dentro de un rato! Y los vimos alejarse, mientras la última raya del día se iba cerrando a sus espaldas.
Cada vez más cerrada la noche, nos invitaba a disfrutar del verano, la música sonaba invitando a soñar, las cañas languidecían y nadie les hacía caso, los peces en los fondos marinos, esperaban a que cebáramos de nuevo aquellos olvidados anzuelos, pero ni por esas…la linterna de los civiles, nos avisan de que de nuevo se dirigen hacia nosotros y las sardinas y las sepias, encima del fuego, cantan un nocturno de aromas que nos hacía la boca agua. ¿Cerveza, o vino? Bueno…tomaremos una cervecita fresca y pequeña y un par de sardinitas…que están pidiendo que se las coman. ¡No! No es una cena pantagruélica, sólo es un motivo para reunir a una familia y pasar una noche de calor, al lado de la mar, con alegría. La luna sale a desearnos las buenas noches y subidos en lo alto del acantilado, mi marido y yo, nos enlazamos por la cintura y bailamos el Tango, mientras ella nos alumbra y nos desea buenas noches. pepaherrero
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