domingo, 29 de septiembre de 2013
¿NAZIS EN NOLT? !!!NÓÓÓÓ!!!
En el reino de Nolt, se desconocen antecedentes de lo que pueda ser el nazismo, pero cuando el perro huele, es que huele a algo, me habían dicho que algunas cedulas de viejas camisas, se habían despertado de su letargo, pero yo entendí que eso sucedía en la vecina España o en la un poco más lejana Italia, imposible que esos brotes hayan llegado hasta aquí, ese mal es endémico de otros pueblos, si ha llegado hasta estas tierras, es porque alguien sin vacunar, ha hecho llegar hasta estos lares el virus.
Don Antonio, hace tiempo que está jubilado, en la residencia donde sus hijos lo dejaron aparcado, lo trataban bien hasta hace poco tiempo, pero desde que lo amenazaron con que tenía que pagarse parte de las medicinas, ya no lo tiene tan claro, ahora el dueño de la residencia, (que para él, era cómo un hijo) ya se lo había dicho claro….don Antonio, me veo en la obligación, de subirle el precio de su estancia en la residencia, ya comprenderá usted, que con los gastos extras, nosotros no somos capaces de aguantar con la puerta abierta.
Don Antonio no entiende ni una sola palabra, durante casi cincuenta años, ha estado cotizando por el máximo en su trabajo, luego a la hora de la jubilación, le explicaron que era imposible pagarle lo que le correspondía así que se tendría que conformar con…y se conformó. Cómo la cosa se fue poniendo cada día más difícil, decidieron sus hijos que era mejor cambiarlo de residencia y así lo hicieron, en la residencia de enfrente, se estaba bastante peor, pero por lo menos, podría ayudar a su Hijo Miguel, que por haberse quedado sin trabajo, estaba necesitado de ayuda y para eso estaba su padre.
El padre, se encomendó al Espíritu Santo, pero ni por esas, cuando la ayudante, limpiadora, enfermera, cocinera, le dijo que el dueño quería hablar con él, el bastón en el que se apoyaba, se hizo de manteca y estuvo a punto de irse al suelo, pero no se equivocó mucho con su pensamiento, ahora le exigen pagar por catorce mensualidades su estancia y si no está conforme, ya puede recoger sus bártulos, que la habitación, la necesitan para otra persona, (¿para quién, para Onassis?) mire Don Antonio, que no está el horno para bollos y yo tengo que defender el pan de mis hijos.
Notificaron a los hijos, que en veinticuatro horas, su padre tenía que abandonar la residencia, pero al parecer, los hijos no recibieron ninguna notificación y a Don Antonio, después de embargarle lo sobrante de la paga, lo mandaron al Llagar provincial, de donde al poco tiempo, salió a servir a su Dios en las alturas…pobre reino de Nolt…pepaherrero
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