Como ya han visto los técnicos en el lenguaje de la economía, la cosa no puede estar más clara, si no se toman medidas que palien el comportamiento mono-celular de los especuladores y se consigue que la bolsa recupere la consistencia, que tubo después de aquel viernes negro, yo como experta analista, veo la cosa muy mal, si en Londres la cosa está que arde, en el resto de Europa la cosa no digamos que está mucho mejor. Sólo España se mueve en otros parámetros distintos, gracias al buen hacer de nuestros prohombres. Cuando ayer el señor Obama a la vista de cómo se estaba poniendo la cosa y emulando al diestro José Tomás, cogiendo la muleta con la derecha (ojo que el tal, es zurdo) y dirigiéndose al país, dijo lo que tenía que decir y pasó lo que pasó, ovación, vuelta al ruedo y la bolsa que cayó en el oscuro fondo del fracaso.
Aunque la política es lo mío, no quiero molestar ni tratar de quitar puestos, lo que sí que está claro, es que yo podría hacerlo bastante mejor (y sin cobrar tanto) me duele que alguien me pueda tachar de pedante, pero !sufro tanto al verlos! esos niños grandes que son capaces de arreglarlo todo y no arreglan nada, ¿para qué pierden el tiempo? ayer pedían los indignados que no se pagara nada por que el Papa viniera a España y los pobres no se dan cuenta del favor que la Iglesia nos hace, si al parecer, se hunde el mundo (y no estamos lejos de ello,) por lo menos que nos coja confesados. Per omnia secula seculorum Amén.
pepaherrero
martes, 9 de agosto de 2011
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