!! QUE VIENEN LOS MISIONEROS...!! 1ª PARTE

Era yo muy niña, pero todavía me acuerdo como en un sueño, la noticia corrió cómo la pólvora, ¡que vienen los Misioneros! Pero… ¿A qué vienen?

El secreto se desveló muy pronto, venían a hacer campaña y a que los niños, la hiciéramos con ellos, a cada uno nos dieron una hucha que era la efigie de un negrito y que en el plazo de una semana, teníamos que devolver lo más llena posible, por la salvación de nuestras almas y por supuesto, todas nos pusimos manos a la obra. Yo como hija del encargado de aquella fabrica de hormas, jugué con más ventaja que otras niñas ya que todos los trabajadores de la empresa, pasaron por "taquilla" y cuando mí hucha estuvo llena, aun pude ayudar a alguna amiguita que no lo tenía tan fácil.

Los misioneros, pronto se organizaron en las dos iglesias del pueblo, lunes, miércoles y viernes, rosario de la aurora en Santa Ana. Martes, jueves y sábado, rosario en la Inmaculada Concepción. Y así cambió el reloj fisiológico del pueblo, de un pueblo trabajador que siempre ha luchado por ganarse el pan que se come.

Juan y Adela, joven matrimonio llegado hacía poco de la "Vetusta" Oviedo, buscando una hogaza de pan que en principado se les resistía, hasta ahora madrugaban y a las siete de la mañana, ya estaban ella "doblando" zapatos y él, forrando tacones, trabajos sencillos en el mundo del calzado, pero con el que se ganaban su pan. Desde la llegada de estos nuevos vecinos, que madrugaban más que ellos, a las cinco treinta de la madrugada, eran tirados de la cama, o bien por qué iba a pasar la procesión del rosario, o bien por qué las campanas, con su repique imparable, avisaban que en la otra iglesia del pueblo, estaba saliendo el rosario a la calle.
pepa herrero