martes, 15 de mayo de 2012
ALARMA EN NOLT---CLASE DE ECONOMÍA DE TÍA PABLA
Entre todos los que eran, no se ponían de acuerdo, sabían que todo lo hacían bien, pero no era suficiente, los que se marcharon antes, habían dejado al país, herido de muerte y los buitres carroñeros, ya hacían círculos en el cielo, acechando a aquel pobre ciervo herido, el peso de la prima de riesgo estaba acabando con él y nadie le podía prestar ayuda, el pueblo pasaba hambre y los empleados del rey Palito, lo único que pensaban, es que subiendo los impuestos y bajando los sueldos (por lo menos, para ellos, no faltaría). Pero cual barco con sus cuadernas podridas, cada vez hacía más agua el sistema, si nos suben los impuestos, no tenemos más remedio que dejar de pagarlos, (dijo la tía Pabla) y ordenó a su familia, que a partir de ese momento, nadie pagara a los consumeros apostados a la puerta de las ciudades, los incansables trabajadores del rey Palito, decidieron que a partir de ahora, todos los días iban a subir la gasolina y se iban a poner más multas. A lo que la tía Pabla le dio la solución, a partir de ahora, no saldrá ninguna carreta a la calle y así, nos ahorramos la gasolina y además de no podernos poner multas, tampoco se llevarán los cuartos que nos sacan con sus impuestos sobre el petróleo
Y pensó la tía Pabla, que cuanto más trabajaba su familia, más les cobraban los consumeros y se acordó de cuando ella era joven, a los consumeros, los embreaban y los emplumaban y esto además de quitarles las ganas a los consumeros de ir por los pueblos, las buenas gentes, tenían “algo” con lo que divertirse y mientras uno se divierte, no tiene ganas de comer, por lo tanto, algo se ahorra. Los aguerridos empleados de su majestad, pensaron en hacer unos recortes sobre la educación y sobre la sanidad, por lo que la tía Pabla pensó, que desde ahora, la Teresa y su sobrina Raquel, serán las encargadas de dar clases todos los días a los siete niños del pueblo y así ayudar a que los cinco profesores, el conserje, la mujer de la limpieza, los cuidadores del complejo deportivo, el concejal de deportes del Ayuntamiento y los dos Diputados, tengan ocasión de emigrar hasta otros reinos y con lo que se ahorran de estas tonterías, se puedan financiar las obras del puerto que nos hace falta para aparcar a los portaviones de nueva generación. La tía Pabla y su familia, en vista de lo mal que se ponía la cosa, se dedicaron a trabajar en la economía sumergida, haciendo las ricas cocas típicas del país de Nolt. Y nolt le fue mal la cosa, su familia, ya no necesitó de la ayuda de los políticos para subsistir. Hoy todos tienen un buen piso y hasta un pequeño coche, además de la furgoneta, en la que reparten las ricas cocas, hasta a quien no las puede pagar, a veces se las regalan a todos, menos a los que ellos saben…si esos quieren que les den, pues eso que se vayan a tomar…su desayuno.
Y después de esta lección de su puño y letra, la tía Pabla, sacó de su seno, un arrugado papel y leyó en alta voz….El presupuesto, debe equilibrarse. El tesoro, debe de ser reaprovisionado. La deuda pública debe de ser disminuida. La arrogancia de los funcionarios públicos, debe ser controlada y moderada. La ayuda a otros países debe eliminarse, para evitar que el país vaya a la banca rota. La gente, debe aprender a trabajar de nuevo, en lugar de vivir a costa del Estado…y al parecer, estaba firmado por un tal Marco Tulio Cicerón???? pepaherrero
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