Vistas de página en total

jueves, 10 de mayo de 2012

LA MENTE EN BLANCO, VOLANDO UNA MARIPOSA

Lo difícil de escribir todos los días, por raro que pueda parecer, no es escribir una historia, lo pesado para mí, es pensar en el título que le voy a dar hoy a otra pagina en blanco, luego cuando empiezo a ensuciar el níveo papel virtual, las palabras se enlazan solas y poco a poco se van desgranando las historias que luego tenéis la amabilidad de leer, lo cual os agradezco de corazón, si un día el maestro Bermejo no me hubiera hablado de mí gorrión, yo no estaría dándoos la paliza todos los días, pero mientras vosotros me leáis, aun sin saber lo que va a venir en el próximo renglón, yo disfrutaré de pensar que estáis dispuestos a dedicarme un poco de vuestro precioso tiempo. Quiero dar las gracias a la señora que esta tarde me ha dado un beso en la asociación y me ha dicho “Pepa, me encanta lo que escribes” ¿y como lo haces para escribir todos los días? A lo que yo le he contestado, que a veces no se lo que escribir y me quedo mirando al cielo y el vuelo de una mariposa, se convierte en una historia, que hasta llega a interesar a alguno de mis amigos. Y esta es la historia de hoy. ------------------EL VUELO DE LA MARIPOSA------------------ Aquella hermosa mañana, cuando salí a la calle, dispuesta a comprar en Mercadona, en el jardín de mi casa, encontré una gran mariposa posada sobre el capó de mí Xsarita Picasso, no es muy normal, ver a las mariposas por esta zona, pero mucho menos, con aquel tamaño y bellos colores, cuando llegué hasta ella, creí ver en su cara una nota de tristeza, quise acariciarla, pero haciendo un gran esfuerzo, la vi mover sus alas y al mismo tiempo, me miró a los ojos y me dijo, ¡No me toque pepa! Sólo podrías hacerme daño y mi castigo por nacer tan bonita, es que todos quieren cogerme y acariciarme y en ello va mi muerte. Desistí de acercarme a ella, pero advertí que una lágrima dejaba un rastro de aquel polvillo que la cubría, la mariposa, me habló con voz muy fina, levantó el vuelo y se vino a posar en mí brazo, cuando se hubo calmado un poco, me contó que estaba enamorada de un ángel, pero que no era correspondida, lo que la hacía sufrir y hasta desear la muerte, aquel ángel al que ella amaba, sólo podía querer al diablo que era su dueño y a quien servía desde que el mundo nació, ella pidió a las hadas de las mariposas, que le ayudaran a salvar a su amado, pero el poder del diablo, estaba muy por encima del poder de la hadas y entonces la mariposa le pidió a los Dioses de las mariposas que la ayudaran y que a cambio de un solo día de amor con el ángel les daría su vida. Había un Dios, que era tuerto y además cojo, por ser algo era el que cuando el miedo era pequeño, su madre le decía ¡Si no te callas, vendrá el Dios cojo y te llevará! Y el miedo se callaba de inmediato. El Dios cojo le dijo a la mariposa, ¡Te daré un día de amor con el ángel, si luego, accedes a casarte conmigo! La mariposa no lo dudó ni un momento y lo juró ante el Dios. Un Dios lo puede todo, aquello para él fue pan comido, habló con el diablo y le ordenó que dejara libre al ángel, el diablo no tuvo más remedio que obedecer y liberó al ángel. Cuando vio el ángel que su amado diablo lo abandonaba, al momento murió de pena, pero como el Dios cojo, había cumplido su parte en el trato, quiso obligar a la mariposa a que cumpliera su parte, entonces la mariposa se dio cuenta de lo que había hecho y salió huyendo del alcance del Dios cojo, la vi llorar y sus lágrimas por momentos la iban dejando desnuda de su traje de polvo, yo lloraba con ella, más no podía ayudarla, cuanto más lloraba la mariposa, más desnudaban las lágrimas su cuerpo y su alma, hasta que dando un suspiro y llamando a aquel ángel ingrato le dijo, no hace falta que me esperes, yo te alcanzo por el camino, una fuerte racha de viento, la arrastró consigo y al poco el cuerpo sin vida de la mariposa, se reunía a las puertas del cielo con su amado ángel. Yo fui testigo de esta historia de amor. Buenas noches amigos….pepaherrero

No hay comentarios:

Publicar un comentario