Esa era su ilusión, desde niño lo tuvo claro y nada le interesaba más que ser escritor a veces su madre le hacía apagar la luz de su habitación, porque pensaba que se iba a dejar la vista, pegada a la pantalla del ordenador. Cesar soñaba con salir a escribir cosas del mundo, pero a sus trece años, o daba risa, o se reían de él, ¿pero no comprendes niño que todavía te queda mucho por estudiar, para poder ponerte a emborronar folios? No era accesible al desaliento y sabía que aunque nadie confiara en él, él sí que creía y se veía escribiendo un gran reportaje y que todas las revistas importantes, querían verlo publicado en sus páginas. Sería algo distinto a todo lo que escribieran los profesionales, quería que el corazón de sus lectores, cambiara el ritmo, conforme fueran avanzando en su historia, nadie sería capaz de dejar su lectura a medias.
René, iba a ser su fotógrafo exclusivo y él se encargaría de que sus fotografías, se vieran por todo el mundo. Y mientras los dos niños soñaban con encontrar aquel gran reportaje, Iluminada, la niña más guapa de toda la ciudad, veía desde su ventana a Cesar y su alma de mujer-niña despertaba a unos sentimientos, que la hacían languidecer y cambiar el rumbo de sus sueños.
Eran sobre las ocho de la tarde, cuando los niños bajaban de merendar de las faldas del castillo de Santa Bárbara y nada más llegar a la Avenida de Alfonso el Sabio, todo lo que vieron llamó la atención de los dos amigos. y de una carrera, llegaron hasta donde la policía tenía acordonada la zona y mientras Cesar tomaba rápidas notas en su blog, René, se había colado entre dos coches y tomaba fotos sin cesar con su pequeña cámara digital, al momento Cesar estaba a su lado, pidiéndole que pasara a la acera de enfrente, donde las fotos serían más claras y de más impacto. ¿Impacto? Lluvia de impacto fue lo que se les vino encima a los dos amigos, nadie podría pensar que refugiados en una farola, veían acercarse la fama (o la muerte) sin haber soñado que algo así, les podría pasar. ¡René! Debajo de aquel coche y las fotos hacia la policía. Y René, sin pensárselo dos veces, haciendo caso a su amigo, saltó desde la farola hasta aquel coche mal aparcado y que por lo visto, su dueño, no tenía prisa por recoger. Y cuando aquella bala rebotada, rasgó la carne de Cesar y la cálida sangre se dejó ver en su pierna, sólo dos fuertes manos, se atrevieron a coger a su amigo y en medio del tiroteo, llevarlo hasta donde aquel hombre, trató de cogerlos de rehenes, pero René no era fácil de asustar y dando una fuerte patada en los….De aquel desalmado y cogiendo de nuevo a su amigo y jefe Cesar, no tardó en ponerse a salvo, en llevar ante el hospital a su amigo del alma.
Hoy le cuenta Cesar a Iluminada, que ya está muy avanzado con la novela que está escribiendo DESDE LA PLUMA, AL TINTERO en la que relata toda la historia de aquella tarde en la que además de perder la historia más grande escrita, también pudo perder la vida, de no haber sido por tener un héroe a su lado.
Pepa herrero
domingo, 30 de octubre de 2011
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