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martes, 2 de septiembre de 2014

...NADA...

Él optó por lo fácil...uno menos...¿qué importa...? La vida sigue adelante, pasan los tiempos y nuevos tiempos llegan, pero la vida sigue igual. Cuando Don Genaro se dio cuenta, ya debía algo de dinero a sus amigos y a su familia, pero eso no era lo malo, lo malo vendría en poco tiempo y aunque él sabía de la maldad de los bancos, sería incapaz de hacer frente a lo que se le venía encima.
Ocho años antes, su hijo le había pedido que le garantizase un pequeño préstamo. El préstamo era para recibir a su segundo hijo "Martín", cuando llegó Martín a la familia, fue como un soplo de viento fresco, por aquella época, Carlos y Marisa, estaban pasando una mala situación. Carlos había sido despedido de su empleo y aunque tenía buenas perspectivas de trabajo, Marisa estaba muy nerviosa, por ella no hubieran tenido a Martín...ya había hablado con una amiga y sabía de una clínica...su antiguo jefe, le había hablado de volver al trabajo, al parecer la cosa iba a mejor y ella era una competente secretaria.
Le dieron el préstamo, al principio todo iba sobre ruedas, pero el trabajo de Carlos no llegaba, después de nacer Martín, la madre hizo planes para empezar a trabajar, pero Carlos pensaba que debía de esperar un poco...para ver si lo de su trabajo iba adelante.
El primer cumpleaños de Martín, no fue un cumpleaños feliz, sus primeros doce meses, habían sido tristes en la familia y aunque Genarín ya era un verdadero hombre y se ocupaba de Martín, el padre y la madre de ambos, siempre tenían motivos de queja el uno del otro. Aquella noche de Octubre, Marisa hizo la maleta, la pareja estaba separada, cinco días después, Carlos fue encontrado entre los restos de su coche, al parecer, un camión lo alcanzó por detrás y el coche con Carlos, se precipitó por aquel barranco. Al día siguiente, le llegó la noticia al padre y treinta y cinco días después, le llegó la notificación Judicial por el impago del préstamo, más aquella increíble cantidad de costas y gastos.

Aquella noche, mientras Don Genaro escuchaba las noticias, vio a la madre de aquella familia arrastrada por las fuerzas del orden, vio llorar al padre mientras lo obligaban a salir de su casa con los dos niños en brazos y Don Genaro pensó en sus nietos...qué bien le supo aquel brebaje, mientras entornaba los ojos, le pareció escuchar la voz de Don Mariano Rajoy...la crisis está superada...España marcha cada día mej...pepaherrero

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