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domingo, 22 de julio de 2012

EL VIENTO Y LA MAR

Dos caracoles un día…Era un día de invierno, el viento cantaba…bueno, no cantaba, más bien aullaba como lobo solitario, en solitario monte, la mar no quería ser menos, sus olas, ayer inexistentes, hoy bravías y espumosas…la conversación entre ambos, se hacía imposible, sus ritmos en desacorde, eran tan difíciles de escuchar, que los seres de la mar y del aire, abandonaron sus elementos y se dieron un descanso, quedándose tan contentos. Os digo señora jibia, que cuanto más altas las olas, me dan más pena, lo único que consiguen, es asustar a las viejas y cuando la mar está bravía, las viejas, no salen de sus casas. Pues mire lo que le digo señor Mistral, cuando Eolo les manda a ustedes a soplar tan fuerte, sus razones tendrá, pero a mí, no me asusta y lo único que consigue, es molestar a los niños, que no pueden ni volar sus cometas. La conversación, había comenzado al poco de empezar a soplar el viento, a lo que la mar, le contestó rizando sus olas y poder demostrar todo su poder. De como se fue calentando la cosa entre los dos amigos, yo no tengo la razón, pero lo que si que está claro, es que si alguien no lo remedia, estos dos tozudos, son capaces de llegar a las manos…si al menos alguien fuera capaz de poner paz entre ellos…acertó a pasar por allí don Sol ardiente y enterado de las cuitas de los dos amigos, trató de poner paz. No sé si os entiendo bien, les dijo con voz reposada, si lo que pretendéis, es demostrar quien de los dos tiene más fuerza, pensad, en que unos minutos después de haber alcanzado vuestro máximo furor, os tendréis que calmar y la vida seguirá igual…!No! exclamó la mar, yo puedo crear tal tsunami, que soy capaz de destrozar medio continente…!eso no es nada! Si yo me pongo en plan chulo, puedo hacer que veinte tornados a la vez, arrasen un continente…!nadie duda de vuestra fuerza! Intervino el sol, pero hay algo en lo que no habéis pensado. Para demostrar vuestra fuerza (que yo sé que es mucha) vais a hacer daño a personas y a animales, que no tienen nada que ver con vuestra discusión, ¿luego que pensarán de vosotros las otras fuerzas? Seguro que pensarán que sois egoístas y que no debíais de tener tanto poder, dirán que los dioses fueron muy benévolos con vosotros y que habéis abusado de su confianza. Las palabras de su amigo Sol, no cayeron en saco roto, ambos recapacitaron y se fueron calmando poco a poco, cuando de verdad la cosa se calmó, una suave brisa, acarició la superficie de la mar y rizó en pequeñas olas toda la superficie, se atrevieron los humanos, a sacar sus tablas de surfin, los niños lanzaron a la mar sus cañas y los pequeños pececitos, empezaron a jugar con las lombrices, a veces, mordían un poco el anzuelo, para que los niños pensaran que habían picado y no se aburrieran. El día fue transcurriendo, la playa se llenó de visitantes, todos disfrutaron de un buen día y el sol que vio como la gente, lo pasaba bien, se acercó a saludar a su amiga, ¿Qué tal? ¿Cómo estás? pepaherrero

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