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martes, 22 de noviembre de 2011

...Y EL DESNUDO HABLÓ - FIN

Al principio (sólo al principio) ella sintió deseos de ser besada por aquel semi-Dios de la facultad, al momento y sin más, él trató de desabrochar la ropa de ella, encontrando la oposición a sus intenciones, la reacción fue brutal, con una mano, cruzó la cara de la sorprendida muchacha, mientras con la otra, desgarraba su ropa. Ni el susto ni el miedo, hicieron mella en su ánimo, aunque él hizo presa en su brazo y un fuerte dolor la atenazó, trató de zafarse de aquel maldito maníaco, que se había lanzado sobre ella y con su rodilla la inmovilizaba, el cuerpo del cobarde le impedía respirar, su boca mordió la carne de aquel energúmeno y lo único que consiguió fue enardecerlo más. Gritó pidiendo socorro, pero nadie podía escucharla, sintió como sus fuerzas la abandonaban, con sus ojos arrasados en lágrimas, pudo susurrar una oración. Al parecer, la oración ha cumplido con su misión y unas luces de coche rompen la oscuridad y de aquel vehículo, salieron dos figuras que dirigiéndose al coche de Daniel, pronto estuvieron en la lucha que mantenía por conseguir vencer a la desesperada muchacha. Mordió de nuevo, la sangre llegó a su boca y piel quedó pegada a sus labios, lo último que sintió, fue un terrible golpe muy cerca de su sien derecha, que le hizo perder el conocimiento.
Cuando de nuevo, abrió los ojos a la vida, Luva se encontró en la U.C.I. de aquel hospital, pensó que había perdido el ojo derecho, hasta que una enfermera le informó de que aunque encontrándose en grave estado, no se temía por su vida, ni tenía afectado de gravedad ninguno de sus miembros. Habían pasado tres días y no habían podido notificar a nadie del ataque que había recibido. La policía fue a visitarla y le pidió información sobre cómo le había pasado aquello, la joven sintió un fuerte dolor en su cerebro al tener que recordar aquellos momentos tan angustiosos (¿Dónde estabais cuando tan angustiosamente os llamaba?) lágrimas de desespero y de impotencia caían recorriendo su rostro, la rabia hizo temblar el cuerpo roto y cosido de una mujer joven, cuyo delito sólo fue ser mujer y bella.
Los tres “amigos” después de realizada su “machada”, se juraron no decir ni una sola palabra y negar cualquier acusación que de boca de ella pudiera salir, cuando llegaron los dos segundos delincuentes y vieron que Daniel, no había podido ni convencer ni vencer a Luva, ayudaron a salir a Daniel y entre los tres, atacaron a la casi desvanecida mujer, y el último de ellos, al sentir en su mano el fuerte bocado que casi consiguió arrancarle su dedo pulgar, cogió una gran piedra con la que golpeó la cabeza de la rebelde joven y cuando vieron que perdía el conocimiento, los tres valientes, entre risas y groserías sólo al alcance de seres sin escrúpulos, uno a uno la violaron, dejándola luego abandonada y desnuda. Después de cometido su atropello, muy ufanos volvieron a seguir la noche de fiesta y alcohol (puede que de algo más)…Os contaría el final, pero como no sé si puede ser del interés de alguien, aquí lo dejamos. pepaherrero

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